Luego de una semana con miles de compromisos en Canadá, la familia de los Duques de Cambridge, emprendió ayer su retorno a Reino Unido. Por primera vez, sus dos hijos el príncipe George y la princesa Charlotte, estuvieron con ellos durante la gira por el país.
Los protagonistas de este viaje fueron, sin lugar a dudas, los pequeños príncipes. Más allá de las obligaciones oficiales de los Duques, tuvieron oportunidad de compartir en familia y de demostrar su lado paternal.
Asistieron a una divertida fiesta al aire libre en la Casa de Gobierno de Canadá, en Victoria, la capital de la provincia Columbia Británica. Allí los pequeños fueron espontáneos, naturales y disfrutaron de diferentes actividades en compañía de sus padres.
Al momento de regresar a casa, los príncipes George y Charlotte, captaron, una vez más, las miradas de todos. El primogénito lució radiante con un jersey azul marino y bermudas burdeos. Además, su efusividad al despedirse de la multitud con una gran sonrisa y agitando ambas manos, hizo que más de uno quedara cautivado.
Por su parte, la princesa Charlotte, se despidió desde los brazos de su madre, la Duquesa de Cambridge, con gran espontaneidad y una hermosa sonrisa. Lució una chaqueta burdeos del mismo color que los bermudas de su hermano, y un vestido floreado en color gris.
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