Muchas veces me he topado con personas que tienen una percepción distinta a como soy. Esto es completamente cotidiano y nos pasa a todos, por lo general los demás se reflejan y reflejan su forma de ver la vida en otros. Pero, ¿esta percepción puede influenciarnos de alguna forma? Hablemos del efecto Pigmalión y su poder en las personas.
La percepción de otros
Como dije antes, para cada quien somos un reflejo de ellos mismos. Muchas personas toman un hecho aislado y desean convertirlo en una verdad absoluta sobre nosotros. Esto genera expectativas de cómo somos, ya sean dichas expectativas buenas o malas. Es por ello que cada persona nos verá de manera distinta y tendrá una forma de relacionarse muy distinta.
¿Cómo nos afecta?
Ya sea dentro o fuera de tu círculo social, las opiniones nos afectan. Claro que, hasta qué punto, depende de nosotros pero también de la intensidad y constancia de los mismos comentarios. Si a un niño le dicen constantemente que no hace nada bien, crecerá sintiéndose insuficiente y preso de un perfeccionismo tóxico. Si por el contrario le comentan que todo lo que hace es muy bueno, será alguien con mucha confianza en sí mismo.
Las palabras importan
Las palabras tiene poder y no se las lleva el viento. ¿Cuántas veces no te has quedado pensando en aquello que te dijeron hace tiempo atrás? De seguro sumergiéndote en lo que dicen de ti y aceptando la idea de otros, o por el contrario luchando contra esa idea e intentando sustituirla con un pensamiento contrario.
¿Alguna vez has pensado en que, la manera en la que tú te ves es una vil mentira y tu verdadero ser es cómo los demás te ven?
El efecto Pigmalión
Todo esto tiene su fundamento en algo llamado efecto Pigmalión, también conocido como profecía auto-cumplida. La forma de actuar y las cosas que alguien dice sobre ti afectan directamente tu rendimiento. Poco a poco, intentarán moldearte para que cumplas expectativas ajenas. La intensidad del deseo de encajar en la sociedad que hay dentro de todos, influirá en qué tan moldeable puedes llegar a ser.
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