El llamado «soft power» o poder blando en en español, es un término que se sumó al debate académico y político en 1990 por Joseph Nye, un especialista de relaciones internacionales, catedrático en la Universidad de Harvard en Estados Unidos. El «soft power» corresponde al concepto de “influencia”, que puede describirse como la capacidad de atracción o de seducción, que implica un acercamiento indirecto y sutil que contrasta con las imposiciones, con la orden, con el sometimiento, la manipulación o la coacción.

El poder blando es la capacidad que tiene un agente o personalidad internacional de influir en otro a partir de su estilo de vida, su escala de valores, su cultura, su capacidad de construir un relato, su política exterior, a través de la acción diplomática, en lugar de realizarlo desde su poder militar.

La influencia de BTS

Como un ejemplo arrasador de ese «poder blando» tenemos a BTS la banda Coreana de K-Pop (el género musical más exitoso actualmente), que recientemente fue invitada a la Casa Blanca en los Estados Unidos.

Esta banda de K-Pop tiene las ventas más altas y la audiencia más grande de adolescentes desde los Beatles: son un fenómeno a nivel mundial. A pesar de incluir los elementos básicos que gustan a la cultura occidental, tienen notas de Pansori, un género tradicional operístico de Corea, y sonidos del janggu, un instrumento de percusión que data del Siglo XI. Los títulos de sus canciones están en inglés, también usan frases y palabras en ese idioma, mientras que la mayoría de sus letras son en coreano, los jóvenes se refieren a esta combinación como «coreanglish».

Los expertos afirman que BTS no es una casualidad, sino jóvenes perfectamente preparados para llevar el mensaje a la escena diplomática mundial de cambios urgentes que necesita la sociedad, como eliminar la discriminación y el racismo o la violencia de género. Se considera una boyband pero no promueve un género, pertenece a la agencia Big Hit Entertainment y tiene siete integrantes de diferentes edades. Tienen un fandom enorme llamado  BTS ARMY (Adorable Representante MC para la Juventud).

BTS significa Bangtan Sonyeondan (Chicos Scouts a Prueba de Balas) existen desde el 2013. El ser a «prueba de balas» en la escena musical de BTS, es afirmar que son libres de crear a través de la música y de su imagen con canciones de protesta y temas relevantes para los jóvenes como salud mental, expectativas, desigualdad social, bloquendo así las batallas del mundo que viven los adolescentes.

Apoyados por marcas internacionales como McDonalds que sacó un combo especial con su imagen, en Corea del Sur cuentan no solo con el apoyo gubernamental, sino con redes sociales. El lugar que ocupa hoy el género es tan grande que el sitio web del gobierno coreano indica lugares donde se han grabado videos de BTS para que los turistas los visiten. Se estima que el 10% de los extranjeros que visitan Corea del Sur lo hacen motivados por su interés en la banda. El éxito del soft power coreano es grande debido a que lograron entender lo mismo que los estadounidenses tras la Segunda Guerra Mundial: la diplomacia no debe ignorar el rol que desempeñan los adolescentes consumidores en las sociedades. 

Uso del poder para cambios positivos

Me declaro fan de las personas que usan su influencia como poder pero en favor de cambios positivos, virtuosos en el mundo. Todo suma, y todos tenemos una voz y los jóvenes lo entienden mejor que nadie.

Checa sus redes, su concepto es interesante, sobre todo si consideramos que hasta el gobierno estadounidense los ha invitado a hablar con sus jóvenes en días cercanos a los atentados con armas que, recién han tenido lugar. El mensaje es poderoso, es no violento, los niños y jóvenes necesitan inspiración y modelos a seguir que rompan con los estereotipos que tanto daño generan.

Bien por Corea del Sur, por BTS. Bien por quiénes saben que el poder es poder y que no tiene que lastimar a nadie para ejercerlo.

Karla Lara

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