Hoy les vengo a hablar de la menopausia.

De manera fácil de explicar, les cuento que las mujeres “nacemos” con una cantidad de óvulos que nos alcanza para reglar durante 40 años de nuestra vida (la mayoría reglamos entre los 10 y los 50 años). Claro que hay algunas que nacen con menos óvulos y la regla se les va a los 35 años y otras nacen con más óvulos y la regla se les va a los 50 años. (Créanme que este proceso es mucho más complicado que lo que acabo de escribir).

Así que a medida que las hormonas femeninas van disminuyendo (debido a la disminución de reserva ovárica) se presentan síntomas como los sofocos (bochornos) que se presentan de manera más intensa alrededor de un año antes de que la regla se ausente para siempre y los siguientes dos años.

Algunos de los síntomas más comunes durante la menopausia

  • Sofocos o sudores nocturnos: calor repentino que se extiende del pecho a la cabeza y que puede hacerte sudar por la noche y quizás tener escalofríos después.
  • Alteraciones en el sueño: interrupciones en el sueño derivadas de los sofocos nocturnos. Se recomienda seguir las pautas de higiene del sueño que incluyen crear una rutina para ir a la cama, evitar la cafeína y el alcohol antes de ir a dormir, eliminar los dispositivos electrónicos del dormitorio, realizar ejercicio en las primeras horas del día, dejar la cama si no se puede dormir.
  • Cambios vaginales: un aumento de la sequedad que puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas y aumente el riesgo de infecciones de vejiga.
  • Alteraciones en el pelo: más pelo facial (derivado de la sensibilidad a la testosterona) y menos pelo en el cuero cabelludo (por el declive del estrógeno).
  • Variación en el estado de ánimo: la fluctuación de los niveles hormonales tiene efecto directo en la producción de neurotransmisores en el cerebro, lo que puede “regresarte a la pubertad”. Ya sabes: esos cambios del llanto a la ira y después a una gran sonrisa en un santiamén.
  • Pérdida de memoria y concentración: dificultad para recordar y concentrarse. Aunque las fluctuaciones hormonales podrían causar estos síntomas, mejor hablarlo con un médico.

Es fácil confundir estos síntomas de la menopausia con ataques de ansiedad, hipotiroidismo, diabetes, etc., por lo que es imprescindible siempre acudir a revisión médica para poder tener el diagnóstico correcto.

¿La buena noticia?

Sí, sí la hay. Y es que existen alternativas de tratamiento hormonal y no hormonal y que esto depende del tipo e intensidad de síntoma predominante en esta etapa reproductiva femenina.


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: