
El entrenamiento cíclico es una tendencia que busca adaptar la actividad física a las fases del ciclo menstrual. Esto no solo permite maximizar los resultados, sino también escuchar al cuerpo y trabajar en sintonía con él. Conocer cómo te beneficia es fundamental para tu salud.
Fase folicular en tu ciclo menstrual
En esta fase, que inicia al terminar la menstruación, los niveles de estrógeno aumentan, lo que da un impulso de energía. Es el momento ideal para ejercicios de alta intensidad como entrenamientos funcionales, HIIT o pesas. “Aprovecho estos días para desafiarme más en el gimnasio. Me siento con más fuerza y motivación”, comenta Paola, entrenadora personal.
Ovulación: máxima potencia
Hacia la mitad del ciclo, durante la ovulación, se alcanza un pico hormonal que favorece el rendimiento. Este es el momento perfecto para romper marcas personales o enfocarse en actividades que exijan potencia y resistencia. Sin embargo, también es clave cuidar las articulaciones, ya que están más propensas a lesiones.
Fase lutea: escucha a tu cuerpo
Después de la ovulación, los niveles de progesterona aumentan, lo que puede generar sensación de fatiga. Este es un buen momento para ejercicios moderados como yoga, pilates o caminatas. Si bien es importante mantenerse activa, también lo es respetar el descanso cuando el cuerpo lo pida.
Menstruación: movimiento consciente
Durante el período menstrual, muchas mujeres prefieren bajar la intensidad. Sin embargo, actividades suaves como estiramientos, yoga restaurativo o incluso un paseo corto pueden aliviar los síntomas y mejorar el estado de ánimo. “Antes evitaba hacer ejercicio durante mi periodo, pero ahora entiendo que moverme me ayuda a sentirme mejor”, asegura Fernanda.
Beneficios de entrenar según tu ciclo menstrual
Entrenar en sintonía con el ciclo menstrual no solo optimiza el rendimiento físico, sino que también mejora el bienestar general. Al escuchar al cuerpo y respetar sus necesidades, se reduce el riesgo de lesiones, se mejora el estado de ánimo y se potencian los resultados.
Cómo empezar a conocer tu ciclo mentrual
Para incorporar este enfoque, lo primero es llevar un registro de tu ciclo. Aplicaciones como Flo o Clue pueden ayudarte a identificar en qué fase te encuentras. Luego, adapta tu rutina de ejercicio según las recomendaciones para cada etapa.
“No necesitas ser atleta para beneficiarte de este enfoque”, explica Sofía Martínez, fisióloga del ejercicio. “Es una forma de reconectar con tu cuerpo y trabajar con él, no en su contra”.

Foto: Drazen Zigic en Freepik
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