¿Te has imaginado hacerlo con un desconocido?, ¿hacer un maravilloso striptease? o ¿hacerlo en un lugar público?… ¿Tienes miedo de hasta dónde puede llegar tu imaginación si la dejas volar? Te invitamos a que te atrevas y explores tus más locas fantasías y descubras lo importante que son para tu vida sexual.

¿Cuántas veces no fantaseamos con ser millonarios o ser una estrella de rock? Pues así como fantaseas con estas cosas, también se atraviesan por tu mente pensamientos eróticos, algunos de ellos muy placenteros, otros que seguramente piensas que caen en lo muchas veces considerado «pervertido y perturbador», pero, no te alarmes, estos no te convierten ni en loco o desquiciado sexual. Especialistas aseguran que los seres humanos vivimos de ideas y fantasías… y la sexualidad es tan individual como hay individuos y tan única como la pareja (o los involucrados).

Ya sea solo o con tu pareja, hacer a un lado los tabúes y echar a volar tu imaginación te ayudará a disfrutar más plenamente tus sesiones bajo las sábanas al conocerte mejor y ser más creativo.

La mente es un órgano sexual muy poderoso y está relacionado con el aumento y disminución del deseo. La mayoría de las mujeres recurren a su imaginación para sentir una mayor excitación. Cuando una persona deja de fantasear, baja su deseo sexual.

Pero… ¿hasta qué punto es normal y sano fantasear?

Pensar en algo no necesariamente significa que quieras hacerlo. Es un simple pensamiento, algo irreal y por eso no hay que ponerse límites.

Muchas personas temen a sus fantasías porque estas no siempre coinciden con lo que es su vida real. No hay nada de malo en plantearte situaciones por más descabelladas que parezcan.

Aunque en ellas se proyectan muchos de tus más profundos deseos, pensar en algo no significa que lo vayas a hacer. Lo primero que hay que entender es que existe una gran diferencia entre imaginar y actuar.

Especialistas en el tema recomiendan que te sumerjas en tus fantasías y te conviertas en lo que quieras. Tú escribes la historia y decides qué y cómo lo quieres, en qué momento lo detienes.

Cualquier fantasía es válida mientras tú te lo permitas. Es parte normal del deseo erótico. Eso sí, si tus fantasías involucran algo que ponga en riesgo la vida tuya o de la otra persona, asegúrense de tener palabras clave para detenerse o preparar la atmósfera libre de riesgos.

¿Compartir nuestras fantasías?

Muchas parejas son adictas en compartir sus fantasías e incluso se atreven a recrear las situaciones que se imaginan para encender su erotismo y no caer en la rutina. Si te atreves a hacer lo mismo con tu pareja, toma en cuenta que a la hora de llevarlas a cabo, no todo saldrá como lo habías imaginado, porque también está de por medio la voluntad de tu pareja y en el mundo real, tú no tienes el control de sus acciones ni reacciones. Te recomiendo ampliamente disfrutar el momento y el factor sorpresa, ya que estos, harán de tu encuentro algo rico y sensual.

Seguramente tendrás algunas fantasías que te guardas para ti solo, lo cual es muy respetable. Si sientes que alguien te juzgará por ellas, es mejor quedártelas. Imaginarte que lo haces en un elevador con la primera persona que se suba, a ti te resulta bastante excitante, pero crees que si se lo cuentas a la persona con la que sales, va a pensar mal de ti. En este caso mejor quédate con tu fantasía y disfrútala sin sentirte culpable de imaginarlo.

¡Sí quiero hacer mis fantasías realidad!

Si ya platicaste con tu pareja sobre sus fantasías y deciden convertirlas en realidad, toma en cuenta los siguientes puntos:

  • Nunca hagas nada que vaya en contra de tus valores e ideas.
  • Tu pareja tiene que saber que se trata de un juego y estar de acuerdo con lo que van a hacer.
  • Se vale cambiar de opinión. Tal vez imaginaste tu fantasía increíble, pero en la realidad no la estás disfrutando. Se vale detenerse a cualquier altura del juego.
  • No debes de afectar a terceras personas. Por más que desees hacerlo en un cine, recuerda que hay gente que puede verlos. En el caso de un trío, es muy importante pensarlo muy bien y dejar reglas y acuerdos a detalle para que la situación no se salga de control.

Top de las fantasías

A continuación te dejo algunas de las fantasías más comunes y de algunos factores que debes tomar en cuenta para llevarlas a cabo.

Exhibicionismo total

Hacerlo en un lugar público es una de las fantasías más comunes. Para muchas personas resulta bastante excitante tener encuentros sexuales bajo la lluvia, en el estacionamiento de un bar, en una playa, etc. Esta fantasía no siempre se trata del deseo de ser descubiertos, la mayoría de las veces, lo que resulta excitante es transgredir aquello que es prohibido. Esta es una fantasía que mucha gente realiza, lo malo de llevarla a cabo es que todo sucede muy rápido por el temor a ser descubiertos, aunque la adrenalina que sentirás mientras la haces será realmente excitante.

Luces, cámara…¡acción!

Algunas personas a la hora de tener sexo y llevar a cabo sus fantasías prefieren los espejos y las cámaras. Mientras sea consensuado puede resultar muy excitante. Sobre todo si saben que lo verán después, los excitará de nuevo y esto provoca que “mejores” en tu siguiente cinta.

Algunas parejas gozan grabándose en diferentes ángulos, como lo dije anteriormente, si es de común acuerdo, la idea es bastante loca y excitante.

Harás lo que te ordene

¿Vendar, amarrar esposar? La mayoría de la gente tiene este tipo de fantasías, en donde el juego de poder y control predomina. Tener a nuestra pareja como esclavo y sumiso de nuestras perversiones es algo que muchos desean y quieren llevar a cabo.

Todo se puede intentar siempre y cuando tu pareja lo permita. Te recomendamos utilizar materiales suaves, a menos de que tu pareja si permita cadenas o ataduras más fuertes, ¡hazlo!.

Cualquiera que sea tu fantasía, vívela y siéntela. Recuerda que no por tenerla en mente, tienes que realizarla.

Lo importante es que disfrutes tu sexualidad y vivas momentos de pasión y orgasmos inolvidables…porque esos serán muy reales. ¡Suerte!


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