Según el Feng Shui, sistema filosófico chino de origen taoísta, la ocupación consciente y armónica del espacio tiene influencia en quienes habitan ese lugar. Esta metodología sugiere que para alcanzar el equilibrio dentro del hogar, es importante la ubicación de los distintos ambientes, sus objetos, colores y materiales.
El Feng Shui está orientado por los flujos de energías y por los 5 elementos de la naturaleza: tierra, agua, fuego, metal y madera y su principio se centra en la armonía y el bienestar. Para que en tu hogar reine el equilibrio y la paz te sugerimos seguir estos pasos:
- Deja que el aire fresco circule en tu casa: abre con frecuencia las puertas y ventanas, deja que la naturaleza entre y purifique con el aire cada rincón. Enciende inciensos aromáticos para limpiar el ambiente. Coloca plantas verdes, sobre todo en las coordenadas este y sureste de tu hogar, esto aumentará el oxigeno, tu fuerza vital y te hará respirar aire limpio y sano.
- Deja entra luz natural: la luz solar hará que cuentes con una buena iluminación dentro de tu casa y aportará increíbles nutrientes a tu cuerpo. Durante las noches, puedes utilizar luces tenues o lámparas de sal.
- Elije tonalidades neutras: los colores suaves y neutros son perfectos para llenar tu hogar de tranquilidad y paz. El beige, blanco, ocre, tonos tierra o madera son ideales para decorar las paredes o para los objetos que adornen tu casa.
- Mantén el orden: sabemos que esto no suele ser sencillo, pero es muy importante. El desorden bloquea y agota la energía de quienes habitan esos espacios.
- Aleja tu habitación de los ruidos externos: el Feng Shui recomienda ubicar tu habitación en la parte trasera de la casa casa o zona Yin, alejado de los ruidos de la calle, ya que estos perturban la paz de quienes viven en ese lugar.
- No veas tele antes de dormir: estos equipos suelen absorber y agotar tus energías, además te cargas con las noticias negativas y te puede generar un mal «Chi» o una mala energía vital.
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