A 6 años de su estreno, la serie de Netflix, Girlboss aún tiene enseñanzas por contar, sobre todo en la era donde el comercio de segunda mano de forma online, toma mayor fuerza en una generación de compradoras más conscientes.
La serie, basada en una historia real, sigue la vida de Sophia, una joven que con el paso del tiempo y tras vario tropiezos, encuentra su camino haciendo uso de su instinto, talento y buen ojo, creando una de las revoluciones en la industria de la moda second hand más grandes hasta el momento, y de esto es de lo que hablaremos hoy.
El mundo de la ropa preloved ha tomado una fuerza nunca antes vista, de acuerdo con el reporte de Global Consumer Survey , el 50% de los encuestados declararon haber comprado al menos un artículo en segunda mano, mientras que el 21% compraban exclusivamente ropa secondhand.
GirlBoss nos enseña bien bonito. Foto Pinterest
¿Quieres emprender? Girlboss y Sofía te inspirarán
Si tú como Sophia quieres emprender en la venta de segunda mano y tener un ingreso extra ¡toma nota!
1. El oro no siempre es tan visible:
Cada prenda tiene una historia, y si s cuenta bien, tiene el potencial de crear confianza en las personas. Nunca hay que juzgar una prenda a primera vista sin estudiar qué es lo que podría transmitir.
Recuerda que la moda es subjetiva y lo que para una persona podría ser un “never ever”, para otra es un diamante en bruto. Conocer a tu público, cómo hablarle y contar lo que hay detrás de una buena prenda son indispensables.
2. Una foto sí vale más que mil palabras:
las fotos no son sólo decoración, son las encargadas de mostrar todo el potencial de una prenda second hand; llevan a quienes la observan a un mundo de nuevas posibilidades y a descubrir la historia de la ropa elegida.
Asegúrate que las fotos con las que promueves tu ropa sean claras, cuenten con un fondo atractivo pero sobre todo, que enmarquen la fuerza y seguridad que portar la prenda otorga a quien la usa.
3. Contar con una plataforma de respaldo es vital:
Nada surge desde cero, incluso nuestra “heroína” Sophia tuvo el impulso de un elemento importante, una plataforma virtual que la ayudó a dar a conocer a miles de personas esas joyitas escondidas.
El mundo ha cambiado y además de las redes sociales, hoy en día existen diversas plataformas que pueden apoyar a las emprendedoras con sus primeros pasos en la industria de la moda second hand, un mercado cada vez más extenso.
Tal como lo aprendimos de Sophia y su marca Nasty Gal, el comercio de segunda mano de forma online, es una opción de negocio positiva en México por el alcance y la conexión con compradoras que son más conscientes de su consumo y quieren cuidar al planeta dándole más oportunidades de vida a las prendas.
Fuente: Go Trendier
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