
El término “Grooming” ha sido recientemente retomado debido al señalamiento que hizo Sasha Sokol a Luis de Llano por la relación que sostuvieron en el pasado, cuando ella tenía 14 años y él 39. Sobre esta relación, ella describe y descalifica las conductas de su ex productor, pues ella era una niña y él, un adulto.
Pero, ¿qué es el Grooming?
Es un término que se ha acuñado para referirse al conjunto de acciones que lleva a cabo generalmente un adulto (acosador) sobre un menor (niña o niño) para ganar su confianza con fines sexuales. El objetivo puede ir desde involucrarles en situaciones sexuales o pornográficas, hasta el contacto físico para consumar el abuso sexual. Esto tiene años pasando y es importante conocer las maneras en que sucede.
En la actualidad estas acciones se llevan a cabo en persona -el caso de Sasha- o, muy común: usando las tecnologías con conexión a internet o a través de las redes sociales y aplicaciones, pero al ser una conducta adulta, es un espacio para la pedofilia. Vamos a referirnos a la parte de internet, pero aplica también a cuando es en persona.
¿Quiénes son los acusadores?
Redes y personas que se dedican a su prevención y erradicación han identificado tres grandes grupos de acosadores sexuales:
• Acosadores directos: visitan, participan y navegan en foros, chats, redes sociales o sitios web con la intención de identificar a los menores que serán sus víctimas. En cuanto lo logran, de manera directa, hacen propuestas de tipo sexual o piden al menor el envío de imágenes íntimas. La principal recomendación que debemos darles a los menores es: NO CONTESTAR NINGÚN MENSAJE, DE NINGÚN DESCONOCIDO, NI NINGÚN MENSAJE CON TONO SEXUAL, AUN CUANDO SEA DE ALGUIEN CONOCIDO.
• Acosadores oportunistas: los que usan imágenes de menores que encuentran en la red y que no son necesariamente pornográficas, pero sí íntimas para los menores, y las vuelven el objeto de su acoso a través del chantaje. Sabemos que muchos menores y adolescentes practican el sexting: comparten textos de tono sexual e imágenes íntimas en redes y chats. El acosador oportunista amenaza al menor con difundir, publicar o enviar esos textos o imágenes del menor y con ello obtiene acceso al abuso que desea. Lo que previene esta oportunidad es NO SUBIR FOTOS A LA RED, NI TOMAR FOTOS ÍNTIMAS, NI COMPARTIR POR CORREO O CELULAR IMÁGENES QUE SEAN ÍNTIMAS O COMPROMETEDORAS.
Hacerles ver a los menores que antes de tomar una foto reflexionen si estarían tranquilos y cómodos si esa fotografía llega a sus padres, maestros o amigos. Además, a que estén conscientes de que esa foto podría circular toda la vida en internet, hasta que se conviertan en padres, madres o empleados… Hacerles notar que si la respuesta es NO, entonces no tomen la foto, y si lo han hecho, que bajo ninguna circunstancia la compartan.
• Acosadores específicos: pedófilos con intención de obtener imágenes pornográficas y hasta contacto sexual. Este acosador dedica tiempo a ganarse la confianza del niño o de la niña.
Tácticas de los groomers
En el “Grooming”, los pedófilos actúan de ciertas maneras ya descubiertas:
FASE DE ENGANCHE:
Tendrá la paciencia para ir obteniendo de a poco información privada: desde edad y ubicación, hasta gustos, preferencias, inquietudes etc.. De tal manera que identifica y luego genera identificación: se gana la confianza, es muy cuidadoso en sus preguntas y acercamiento para no asustar al menor y comparte información propia (casi siempre falsa) para enganchar al menor en una supuesta relación de amistad.
FASE DE FIDELIDAD:
Hasta este momento el acosador ha sido amable, accesible, confiable y hasta interesante para el menor. Su interés está ahora en mantener la relación establecida por lo que buscará temas de interés y ocio que puedan entretener: música, videojuegos, deportes y buscará seguir obteniendo información familiar valiosa para acercarse más hasta convertirse en un confidente.
FASE DE SEDUCCIÓN:
Empieza cuando intenta usar la información obtenida para seducir al menor mediante manipulación para generar sentimientos de deuda con él o ella si el niño o la niña no hacen lo que pide. Aquí entra el sexo como parte de las conversaciones y la petición de imágenes o videos, y quizá comparta los de otros niños para asegurar al menor que no es el único y que no es algo “inadecuado”.
FASE DE ACOSO:
Cuando ha llegado hasta aquí, el acosador casi siempre está seguro de lo que puede obtener, solo se trata de culminar su intención aun cuando sea solo de manera virtual. Su trato cambia y empieza el chantaje, la presión y la amenaza para obtener su objetivo sexual. La conversación manipula al niño o a la niña según su edad, (algunos ejemplos):
1. “Tú eres muy inteligente, no puedo engañarte porque te darías cuenta…”
2. “Me conoces, sabes bien que yo no sería capaz de…”
3. “Nunca te haré nada que tú no quieras hacer”
4. “Lo haremos cuando tú digas o esperaré a que estés listo o lista”
“5. Tú decides hasta donde llegamos… yo te respeto”
Otros mensajes irán dirigidos a justificar la situación desde un punto de vista social o religioso:
1. “Todas las personas de tu edad lo hacen, pero no lo dicen por miedo…”
2. “En otras culturas estas relaciones son normales y tú quieres/debes conocer de todo…”
3. “Dios es bueno y todo lo perdona, los humanos nos complicamos pensando que no lo es…”
4. “Tú me habías dicho que te gustaría…”
5. “Yo confié en que no te molestaba que…”
No todos los acosadores siguen este comportamiento, lo que es importante es informar a nuestros hijos e hijas de estos riesgos y peligros, de cómo evitarlos y sobre todo, de generar nosotros mismos una relación genuina de cercanía y de confianza para que nuestros menores nos cuenten cualquier situación en la que se sientan amenazados o en peligro.
Evita compartir fotos de tus hijos en traje de baño o fotos que puedan ser usadas negativamente sin contexto si alguien las obtiene. Lee los términos y condiciones del uso de redes sociales y evita compartir información sensible de tus hijos.
Cualquier usuario de internet puede sufrir acoso sexual. Ni los acosadores presentan un mismo perfil, ni tampoco sus víctimas. El uso de medios tecnológicos debe ser vigilado por un adulto consciente y presente. No basta con poner controles y candados para contenido inadecuado. La web supone un infinito de posibilidades para acceder a información, es una ventana que nos informa y nos expone, los niños aún no han desarrollado muchas habilidades para detectarlo a tiempo. Dale elementos para protegerse, no solo le des un celular o un dispositivo electrónico. Los niños son de todos, nuestra obligación es cuidarlos.
@KarlaMamáDeCuatro
Síguenos en redes sociales como @KENArevista: