La piel es el órgano más importante de nuestro cuerpo. Es como una capa protectora que nos protege de de todo mal y por esta razón, es importante cuidarla y mantenerla sana e hidratada. Para eso, es importante que conozcas estos hábitos que la dañan.
Seguramente no te das cuenta que parte de estos hábitos dañan tu piel de forma silenciosa y es justo lo que debemos identificar y detener cuando antes, así que presta atención.
Hábitos que dañan tu piel, ¿los haces todos?
Un día tuve una extensa charla con mi médico internista y cosmetóloga, Anabella Gadaleta y conversando de todo un poco, le hablé sobre una resequedad que tenía en codos y abdomen. Luego de evaluarme, me comentó sobre estos hábitos que son enemigos de nuestra piel:
- Largos baños de agua caliente: aunque no lo creamos, el agua reseca la piel y si tomamos largos baños con agua caliente, este daño incrementará y ocasionará lesiones irreversibles.
- Depilarte sin sujetar la piel: si te depilas date cuenta si antes de halar, tensas y sujetas la parte de la piel que vas a depilar. Cuando no haces este paso, se producirá una cicatriz y quedará la zona con alguna imperfección.
- Coletas prensadas: hay chicas que se hacen peinados muy prensados, esto no es recomendado porque la piel de rostro se estirará más de lo normal y puedes sufrís de flacidez en la zona mucho.
- Rascarte los ojos con 0 sutileza: esta zona es super sensible y puede dañarse muy rápidamente, causando líneas de expresión, bolsas y oscurecimiento. ¡No te frotes los ojos!
- Reventarte espinillas o costras: muchas de nosotras no podemos ver una espinilla porque enseguida querernos extirparla y acabar con ella, ¡esto es gravísimo! Nuestros poros se ven afectados y aparecerán manchas que posiblemente, no puedan quitarse nunca jamás.
- Exfoliarte en exceso: ¡Pues sí!, todo en exceso también daña y es el caso de la exfoliación masiva. Esto puede ocasionar inflamación, sequedad, irritación y pequeñas fisuras en la piel.
- Usar jabones con fragancias: cuando estamos al frente del stand de jabones, la mayoría de las veces olemos y elegimos el olor más rico, ¿cierto? Esto es un error muy común. La recomendación es elegir jabones o limpiadores sin fragancias indicados para la piel sensible.
Mi recomendación personal
Luego de dame cuenta de todos estos errores que cometía en mi rutina de aseo personal, entendí cómo cuidar mi piel. Pero no solo eso, también aprendí a observar mi cuerpo y a identificar cuáles eran los productos que me hacían bien.
Mi recomendación, por experiencia personal, es hidratar el cuerpo con cremas a base de Aloe Vera. Es un compuesto natural por excelencia, que sirve para hidratar, suavizar y eliminar manchas en la piel. ¡Cuando pruebes, amarás!
Mi rostro es excesivamente graso y para esto, me acostumbré a exfoliarme la piel tres veces por semana, usar maquillaje con acabado mate para evitar el brillo en exceso y la clave secreta que me ha ayudado en todo este proceso es aplicarme hielo una vez al día. ¡Esto me ha ayudado un montón!
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