La salud mental no es solo estar de buen humor. Supera la idea simplista de que se trata de tener un «buen día» o de poner una «cara feliz». La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece una definición mucho más profunda y funcional, describiéndola como un estado de bienestar en el cual el individuo reconoce sus propias capacidades, es capaz de enfrentar las tensiones normales de la vida cotidiana, trabaja de forma productiva y fructífera, y, lo más importante, es capaz de hacer una contribución significativa a su comunidad. En este sentido, la salud mental no es un lujo, sino un elemento integral de la salud total del ser humano y, de hecho, un derecho humano básico que exige ser reconocido y priorizado. Invertir en salud mental se convierte entonces en un imperativo social y personal.
Este tema es un punto de quiebre para muchas de nosotras, ¿por qué?, aún satanizamos el hecho de necesitar ayua profesional, pensamos en que podemos sola, nos aislamos para no generar choques de comentarios mal sanos, entre muchas otras cosas. Sin embargo, en Kena siempre vamos a promover la salud mental y lo importante y vital que es invertir en ella.

El panorama de ansiedad y depresión en méxico: cifras que interpelan
Las cifras recientes de México son un llamado de atención. En el transcurso de 2024, el Sistema de Salud en el país atendió a 303,356 personas por diversas condiciones de salud mental. Y dentro de este vasto universo de casos, dos condiciones destacan por su alta prevalencia, dibujando un panorama preocupante que exige nuestra acción inmediata y sostenida. La ansiedad y depresión en México son las más comunes, con un 52.8% para la ansiedad y un 25.1% para la depresión, respectivamente.
Estas estadísticas no son solo números; reflejan una realidad silenciosa que afecta a millones de familias, mermando su calidad de vida, su productividad y su potencial de bienestar emocional. Reconocer estas cifras es el primer paso para desestigmatizar y movilizar recursos. La salud mental es una necesidad urgente y cotidiana, y es hora de que la sociedad mexicana la trate como tal.

Desinformación y estigmatización: el principal obstáculo
Uno de los principales retos para el país sigue siendo la desinformación crónica y la arraigada estigmatización. Históricamente, acudir a un profesional de la salud mental ha estado rodeado de prejuicios y vergüenza. Muchas personas aún dudan en si deben buscar ayuda psicológica o psiquiátrica y, crucialmente, desconocen las características y el rol que desempeña cada uno. Esta falta de claridad a menudo paraliza la decisión de buscar ayuda.
Para esclarecer el panorama y facilitar la acción, es esencial entender la diferencia entre psicólogo y psiquiatra. El psicólogo, un experto en la conducta humana y los procesos mentales, ofrece psicoterapia para tratar problemas emocionales, de conducta o condiciones como la ansiedad leve. Su herramienta principal es la palabra y el cambio de patrones de pensamiento y comportamiento.
El psiquiatra, en cambio, es un médico especializado. Su formación le permite atender trastornos de salud mental más complejos y severos, como la depresión mayor, el trastorno bipolar o la esquizofrenia. Además, y esta es la distinción clave, el psiquiatra es el único profesional que puede recetar medicamentos para reequilibrar la química cerebral.
Es fundamental entender que ambas disciplinas no se excluyen; al contrario. En los casos más efectivos, los profesionales trabajan en conjunto (psicólogo y psiquiatra) para que el paciente alcance la plenitud de su salud integral y bienestar emocional.

La importancia de reconocer los síntomas y pedir ayuda
Asistir con un profesional, sea cual sea la rama, es esencial para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados. El primer paso para buscar ayuda psicológica o psiquiátrica es reconocer los síntomas que indican que la situación ha superado tus capacidades de afrontamiento habituales.
Identificar baja autoestima, episodios de tristeza persistente o ansiedad generalizada son razones poderosas para asistir al psicólogo. Estos síntomas reflejan patrones de pensamiento o emocionales que pueden ser modificados a través de la terapia. Sin embargo, si experimentas ansiedad recurrente e inhabilitante, pensamientos paranoides o si tu estado emocional te impide funcionar en tu vida diaria (trabajo, relaciones, autocuidado), la búsqueda de un diagnóstico clínico y la atención de un psiquiatra se vuelven indispensables.

Alternativas para un acceso más fácil a la salud mental
La tarea de encontrar al profesional adecuado puede ser abrumadora, sumándose a la carga emocional. Por ello, es vital conocer las diversas alternativas para acceder a servicios de salud mental en México. En este sentido, Bupa México, una empresa de salud integral especializada en seguros de salud, comparte opciones claras para facilitar este acceso:
- Médico de atención primaria. El doctor de cabecera, al conocer la historia clínica general, es un excelente primer contacto. Él puede referir al paciente a un psicólogo, psiquiatra u otro profesional de salud mental, sirviendo como un puente vital hacia la especialización.
- Directorios de profesionales. Identificar en línea alguna organización de salud mental o directorios de médicos permite conocer las líneas de especialidad, certificaciones y reseñas sobre la atención de cada profesional.
- Línea de la vida. En México, las personas que enfrentan una crisis emocional o de salud mental pueden encontrar apoyo inmediato y gratuito a través de la Línea de la Vida, marcando al 800-911-2000. Este es un recurso vital en momentos de urgencia.
- Videoconsultas. La tecnología ha democratizado el acceso. Muchos profesionales de la salud ofrecen consultas en línea, eliminando barreras de tiempo, transporte y, a menudo, el estigma de asistir a un consultorio físico. Además, algunos seguros de salud, como los ofrecidos por Bupa México, han integrado las videoconsultas salud mental. Estas están disponibles 24 horas al día, los 365 días del año, a través de plataformas como Blua, salud digital de Bupa México. Sus profesionales pueden apoyar en cuanto sea necesario y ayudar a decidir cómo proceder, garantizando que la ayuda esté siempre a un clic de distancia.
Como siempre, buscar ayuda es el primer paso. El verdadero desafío en la lucha contra la ansiedad y depresión en México reside en la acción. Invertir en salud mental —ya sea a través de tiempo, recursos o con la contratación de un seguro de salud integral— es un pilar para la transformación personal. Compartir información, concientizar acerca de su importancia y conocer los recursos disponibles (incluyendo la opción de la Línea de la Vida en México) es lo que permitirá que el cuidado de la salud mental sea una realidad cotidiana para todos los mexicanos y no una excepción.

Fuente: Bupa, modificado por Mariel Gadaleta
Mira este post:
Síguenos en redes sociales como @KENArevista:









