Leemos y escuchamos por todos lados de «emprendimiento», conocemos personas todo el tiempo que en su CV incluyen el término «emprendedor»… todos aspiramos hoy a ser «emprendedores», nos han dicho, y nos hemos creído que es maravilloso y que con ello nos volvemos dueños de nuestro tiempo y de nuestros recursos…

Navegando en la red encontré esta descripción que viene al caso: » Un emprendedor es una persona que tiene la capacidad de descubrir e identificar algún tipo de oportunidad de negocios Así, en base a ello, organiza una serie de recursos con el fin de darle inicio a un proyecto empresarial.«

Digamos que me siento bien con ese concepto y que de manera adicional es común que todo mundo ofrece consejos, tips, cursos y grupos en los que vamos a aprender de emprendimiento y a ser (ojalá), exitosos en ello…

Más personas de las que creemos, se ostentan como «coaches» de emprendimiento, yo tengo algunas opiniones al respecto…

Iniciar, gestar o ser fundador de un emprendimiento no siempre requiere «saberlo todo desde el inicio», por ello uno «emprende», con lo que sabe, con lo que tiene.

Es importante tener claro que el emprendedor sabe qué quiere, tiene la idea principal de por qué su propuesta puede funcionar y que toda capacitación adicional suma; pero que ello no significa acabar haciendo las cosas como alguien más dice y menos invertir los recursos del emprendimiento en cuestión para que un tercero confirme que la idea es «buena».

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A veces los famosos «coaches» se enriquecen de dar asesorías con conceptos que son muy básicos y que se ofrecen en la red o en instituciones de renombre (universidades on line) de manera gratuita. Por supuesto también hay gente seria que apoya genuinamente los emprendimientos, pero hay que ser muy cautelosos al elegirlas y checar sus perfiles y sobre todo, sus casos de éxito e ideal; sus propios emprendimientos.

Sin caer en un tema sexista, me atrevo a afirmar que las mujeres somos grandes y constantse emprendedoras, está en nuestro ADN buscar oportunidad para estar mejor y muchas de ellas incluyen ayudar a los demás. Nuestro instinto nos lleva a darnos cuenta de las opciones en las que podemos crecer nuestra experiencia, compartir nuestro conocimiento y nuestras ideas, somos buenas formando comunidades de valor y sacando provecho de las pequeñas gotas que suman el todo cuando se trata de economía.

Mi consejo es no tener miedo a intentarlo, a emprender y poner en marcha esa idea que te da vueltas en la cabeza, que nadie te convenza de que necesitas profesionalizar en el minuto uno tu idea y gastar (no invertir) todos tus recursos en esas no tan necesarias asesorías.

Ideas para emprender

Para ello, esto no tiene costo y puede ayudarte a dar el siguiente paso:

  1. Pon en orden tus ideas, identifica las razones válidas de tu negocio para existir (porqué alguien lo compraría, lo recomendaría, lo necesita, lo usaría, etc).
  2. Se trate de un producto o servicio, haz una lista de los beneficios que ofreces y sobre todo de lo que te distingue de los demás de su tipo. identifica el famoso «valor agregado» que ofreces.
  3. Investiga los costos y precios de referencia en el mercado, no te sobrevendas, no te malbarates, poner un valor justo a tu trabajo es primordial.
  4. Crea una imagen que te identifique y abre tus redes sociales sobre ella.
  5. Crea una descripción de tu producto o servicio que se entienda, no la copies.
  6. Cree en ti misma, en que lo que ofreces lo sabes hacer, que tu conocimiento y experiencia te respaldan para iniciar.
  7. Si necesitas un equipo de trabajo redacta tus reglas, define las responsabilidades de cada uno, rodéate de emprendedores que entiendan la importancia de la cadena de resultados de lo que cada quien hace. Eso es vital, lo que hace o no hace uno, impacta a todos.
  8. Sé congruente. Emprender implica vender tu imagen junto con tu producto o servicio y tiene que haber coincidencia para que exista credibilidad, revisa profundamente si hace sentido en tu vida y haz los ajuste necesarios.
  9. Emprender no es sinónimo de éxito o libertad financiera inmediatas, es un camino, un trabajo en proceso, requiere visión, madurez y reinversión de todos tus recursos: tangibles e intangibles hasta que encuentres mínimo un punto de equilibro y algo de solidez. Toma tiempo. Sé paciente.
  10. Prepárate, especialízate en lo que haces, practica mas, vuélvete experto pero en lo que vendes u ofreces, las técnicas y estrategias de ventas, marketing, coaching, comunicación, siempre lo puede hacer alguien más, eso no es tu foco. No lo necesitas para arrancar.

Revisa tu trayectoria profesional, quizá haz emprendido antes algo y ni cuenta te diste, o lo haces continuamente aconsejando a otros. Confía y atrévete. Las mujeres emprendemos hasta en las mínimas cosas, nos abrimos brecha todos los días, y eso también es emprendimiento-

Karla Lara

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