
El sahumerio es una excelente opción para limpiar las malas vibras de las personas y los espacios, al mismo tiempo que atrae la energía positiva. Esta práctica proviene del antiguo Egipto, Babilonia y Grecia, cuando los usaban con el objetivo de repeler los espíritus. En México las culturas prehispánicas lo usaron con estos mismos fines místicos y hoy en día se mantiene.
Además, el sahumado con hierbas brinda otras propiedades terapéuticas: despeja la mente, calma la ansiedad y el estrés, y aumenta la creatividad.
Las hierbas adecuadas
Sahumar es una antigua técnica de limpieza espiritual y energética en la que se utiliza el humo de diversas hierbas y flores, con el fin de purificar la energía del ambiente o la energía dentro de ti.
Cada hierba tiene diferentes funciones y beneficios, por eso es recomendable hacer un ramillete con las ramas que cumplan la función de lo que buscas:
- Romero: libera y sana los corazones lastimados o cerrados.
- Salvia: la hierba más clásica para sahumar; protege y elimina la energía negativa de su espacio.
- Lavanda: limpia, eleva, restaura el balance y hace los espacios más pacíficos; también atrae la energía del amor.
- Palo Santo: puede ser utilizado para bendecir, sanar y consagrar. Atrae el amor, el equilibrio y la paz.
- Manzanilla: balancea el chakra del plexo solar permitiendo la liberación de las tensiones emocionales.
- Albahaca: atrae la buena fortuna y el éxito, y promueve las reconciliaciones.
- Laurel: Purifica y protege tu hogar o a ti.
- Rosas: atraen el amor, la pasión y el coraje para emprender nuevas cosas. Además de intensificar la feminidad y la intuición.
Guía básica para armar tu propio sahumerio
La ventaja de hacerlo tú misma es que gastarás menos y podrás imprimir tus intenciones en ellos, por lo que tendrán mucho más poder a la hora de usarlos.
- Corta las ramas de las distintas hierbas en palos de 17 a 25 cm.
- Mide un cordón (preferentemente de algodón) cuatro veces más grande que el largo de las ramas y corta.
- Las hierbas elegidas se juntan y se entrelazan con el hilo, de arriba hacia abajo. Forma el ramillete con el grosor que desees y une cada uno de los extremos del hilo o cordón con un nudo. Corta las orillas para hacerlo lucir un poco más limpio y ordenado.
- Deja secar en una canasta de 7 a 10 días (o el tiempo que haga falta).
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