El masaje pélvico es una técnica terapéutica que se enfoca en la región de la pelvis y sus estructuras asociadas, como los músculos, ligamentos y articulaciones. Puede tener diversos propósitos, como aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación sanguínea y reducir el estrés. Además, en algunos casos, se utiliza como parte de la fisioterapia para tratar condiciones específicas, como disfunciones del suelo pélvico.
Mejor técnica de relajación pélvica
El masaje pélvico tiene sus raíces en diversas tradiciones culturales y prácticas terapéuticas. A lo largo de la historia, varias culturas han desarrollado técnicas de masaje que incluyen la región pélvica para abordar problemas de salud específicos o promover el bienestar general. Estas prácticas han evolucionado a lo largo del tiempo y se han integrado en diversas formas de medicina tradicional en diferentes partes del mundo.
En la actualidad, el masaje pélvico se practica en contextos médicos y terapéuticos, y su aplicación puede variar según la disciplina y el enfoque terapéutico específico. Es importante señalar que, al recibir un masaje pélvico, se debe buscar la orientación de profesionales de la salud calificados y con experiencia en esta técnica.
3 beneficios importantes
1- Alivio de Tensiones Musculares
El masaje pélvico puede ayudar a liberar tensiones acumuladas en los músculos de la región pélvica, incluyendo el suelo pélvico. Esto es beneficioso para reducir la rigidez muscular y mejorar la flexibilidad.
2- Mejora de la Circulación Sanguínea
La estimulación a través del masaje puede mejorar el flujo sanguíneo en la zona pélvica. Una circulación sanguínea mejorada contribuye a la oxigenación de los tejidos y la eliminación de toxinas, promoviendo la salud general de la región.
3- Apoyo al Bienestar del Suelo Pélvico
En el caso de las mujeres, el masaje pélvico puede contribuir al fortalecimiento y relajación adecuados del suelo pélvico. Esto puede ser beneficioso para abordar problemas como la incontinencia urinaria y mejorar la función muscular en esta área.
¿Cómo se hace?
Quiero aclarar ante todo, que el masaje pélvico generalmente debe ser realizado por un profesional capacitado en terapia de masajes o fisioterapia, pero te comparto algunos pasos para que tengas una noción de cómo se hace:
- Encuentra un lugar tranquilo y cómodo. Puedes sentarte o acostarte, según tu preferencia.
- Comienza con respiraciones profundas y relajantes para ayudar a liberar la tensión.
- Puedes aplicar calor en la zona pélvica antes del masaje, utilizando una compresa tibia. Esto puede ayudar a relajar los músculos.
- Usa tus manos para explorar suavemente la zona pélvica, aplicando una presión muy ligera al principio.
- Realiza movimientos circulares suaves con las yemas de tus dedos alrededor de la región pélvica, prestando atención a cualquier área de tensión.
- Aumenta gradualmente la presión según tu comodidad. No debería causar dolor, solo una sensación de alivio.
- Puedes centrarte en puntos específicos de tensión, pero ten cuidado de no aplicar demasiada presión.
- Concluye el masaje con respiraciones profundas nuevamente y tomándote un tiempo para relajarte.
¡Sentirás alivio!
Foto principal Dasha Pexels
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