Por primera vez, una mujer gana el ‘Nobel’ de matemáticas.

La estadounidense Karen Uhlenbeck se llevó el Premio Abel por sus revolucionarias investigaciones en la intersección con el mundo de la física.

Hace medio siglo, la estadounidense Karen Uhlenbeck, por entonces una joven y prometedora matemática, se puso a buscar un empleo, tras dos breves trabajos temporales como profesora en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad de Berkeley.

“Me dijeron que nadie contrataba a mujeres, porque las mujeres debían estar en casa y tener bebés”

“Me dijeron que nadie contrataba a mujeres, porque las mujeres debían estar en casa y tener bebés”, recordó en un libro en 1997. Este martes, la Academia de Ciencias y Letras de Noruega decidió conceder a Uhlenbeck el Premio Abel 2019, dotado con unos 600.000 euros, considerado el Nobel de las matemáticas.

«Apenas me lo puedo creer. Estoy profundamente agradecida», ha explicado Uhlenbeck  a EL PAÍS en un correo electrónico.

«Espero haber contribuido, a mi manera, junto a otras personas, a abrir estas puertas cerradas y a mantenerlas abiertas de par en par»

«Pertenezco a la primera generación de mujeres que podían esperar una progresión profesional. Quizá no igual que los hombres, pero las puertas ya no estaban cerradas. En las décadas de 1960 y 1970, cuando se eliminaron las barreras legales para avanzar, esperábamos que las mujeres y las minorías entrarían por las puertas y ocuparían el lugar que les corresponde, al menos en el mundo académico. Quedó demostrado que no era tan fácil, pero se ha conseguido un progreso tremendo, al menos para las mujeres. Las jóvenes matemáticas de hoy son un grupo de talento impresionante y diverso. Espero haber contribuido, a mi manera, junto a otras personas, a abrir estas puertas cerradas y a mantenerlas abiertas de par en par», añadió la galardonada.

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