Medicina sistémica vs. medicina convencional. Se ha comprobado que la primera, ha generado una gran demanda en cuanto a mejorar la calidad de vida se trata.

Medicina convencional vs. la sistémica

En la medicina convencional, la relación médico-paciente se ha dejado en segundo plano, ya sea por el flujo de pacientes que se atienden al día en consulta o porque simplemente se trata a la enfermedad sin preguntarse antes, quién es el paciente, sus circunstancias y hasta personalidad.

Tomando esto como referencia, la medicina sistémica estudia a las personas y no a las enfermedades, por lo que trata los problemas de salud desde la raíz. Comprende al ser humano como un sistema único con todas sus partes interconectadas y promueve la construcción de una salud integral.

En las respuestas a esta búsqueda del bienestar integral del paciente, entra Matter como el aliado para lograrlo.

“Si se desea mejorar los resultados para realmente prevenir y tratar las enfermedades, se requieren más datos precisos, y no solo de la enfermedad que presenta el paciente, sino de quién es la persona como individuo”, explica Aránzazu Gómez y Vivanco, CEO de MATTER.

¿Has optado por la medicina sistémica?

¿Has optado por la medicina sistémica?

Lo que debes saber de la medicina sistémica

La medicina sistémica se basa en cuatro principios fundamentales para su práctica:

● El ser humano es un sistema.
● La importancia del reconocimiento de patrones individuales.
● Ir a la causa de la enfermedad y no solo a los síntomas.
● Re-activar los procesos fisiológicos.

Todo lo vale, si se trata de mejorar nuestra calidad de vida

Todo lo vale, si se trata de mejorar nuestra calidad de vida.

Sumando a esto, también estudia la salud o enfermedad del ser humano desde cinco unidades:

●  Estructural
●  Bioquímica
● Psico-emocional
●  Biofísica
●  Trascendental.

De esta manera, reúne lo mejor de las medicinas y suplementos, logrando un tratamiento personalizado. Además, los avances recientes en la genómica permiten conocer y predecir la respuesta única de individuos a ciertas condiciones climáticas, a infecciones por microorganismos e incluso a fármacos y tóxicos ambientales.

Aránzazu Gómez también añade que “este nuevo método médico toma como bandera la personalización y aprovecha la medicina moderna para dirigir la mirada al individuo, estableciendo un entendimiento no solo de lo qué le pasa hoy, sino de cómo puede llegar a afectar cualquier otra enfermedad”.

¿Te animarías a comprobar todo esto?

Fuente: Matter


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