Hace años conocí a Mitz y me dio tremenda impresión: mujeres creando artesanías con desechos industriales. Creo que en ese entonces no estaba tan consciente de mi comportamiento contaminante, pero ahora lo estoy y, por esa razón, me parece más relevante.

Mitz es una palabra náhuatl y quiere decir “para ti”. “Buscamos transformar al mundo a través de educación, empoderamiento social y cuidado del planeta, comenzando por México», dice la marca. Y aquí la educación es palabra clave, porque no sólo se trata de darle oportunidad a empaques, sino a darle mejores oportunidades DE VIDA a muchos niños y familias completas.

Esta fundación crea artesanías y accesorios con desechos industriales, específicamente con los empaques de dulces (¡y hasta de revistas!) de empresas comprometidas. Y las utilidades se donan a escuelas con filosofía Montessori, además de crear un Programa de Desarrollo de Competencias para que las mujeres Mitz crezcan, no solo económicamente.

Charla entre mujeres

Tuvimos la oportunidad de platicar con tres mujeres clave para esta fundación: Judy Romano, fundadora y presidenta de Mitz; Mariana Padrón, artesana de Mitz, y Paulina Ruíz-Lang, gerente de Comunicación de Mars Wrigley.

“Nacimos hace alrededor de 15 años. Desde un principio se buscaba sustentabilidad económica para grupos marginados a través de alianzas económicas. Nuestras dos preocupaciones básicas eran (y son) la educación y el cuidado del medio ambiente”, nos comenta Judy, una mujer que contagia energía y amor a su quehacer. Un objetivo es lograr la economía circular: que todo se quede (de diversas maneras) en esos grupos donde se gestan las piezas.

Un aliado estratégico desde hace más de 10 años es Mars, quien dota de material de creación (sus desperdicios de empaque), voluntariado, asesoría, coaching y oportunidad de tener productos en varias partes del mundo.

Paulina nos cuenta que la familia Mars se enamoró del proyecto cuando lo escuchó de la persona que vino a abrir mercado a México. Pensaron que era un medio perfecto para transformar desperdicios, en lugar de tirarlos a la basura.

El secreto está en verlo como un negocio. “Mitz es súper compatible con los cinco principios de Mars”, comenta Paulina, «calidad, responsabilidad, reciprocidad, eficiencia y libertad». De hecho, su plan de sustentabilidad en una generación se enfoca en crear un planeta sano, en impulsar gente y fomentar el bienestar.

“Dejemos de tomar recursos naturales y utilicemos lo que hay disponible”

Las mujeres Mitz

Mariana Padrón es una de las artesanas de Mitz que lleva más tiempo. Ella ha escalado de artesana a maestra, líder y experta. Para Mariana, ser parte de Mitz durante casi 10 años es una gran responsabilidad, pues además de haber crecido como persona, forma parte de un grupo que ayuda mujeres y, por ende, familias enteras.

Cada año se hace un reclutamiento de personal, dependiendo de la zona en que se va a trabajar. Aproximadamente, se unen 180 mujeres al año. Una amiga le dice a otra y así se pasan la voz hasta formar el equipo que actualmente tienen. Las comunidades de Palo Solo, Mixcoac y Bondojito fueron las primeras y ahora están trabajando en Chimalhuacán… esa zona que tiene el tercer tiradero de basura a cielo abierto más grande de América Latina; esa zona en la que viven alrededor de cuatro mil familias de la industria del pepenaje.

¿Por qué es importante apoyar a las mujeres?

Paulina: “En Mars creemos que al apoyar a una mujer apoyas a una familia entera, cambias comunidades completas. Si bien se han apoyado directamente a 720 mujeres, han impactado comunidades enteras. La madre enseña a niños, adultos mayores, familia, etc. Cuando una mujer llega a Mitz, cambia a la familia, apoya a la educación. Niños más educados cambian el mundo”.

Judy: “Coincido completamente con Pau. Una mujer catapulta no solo a su familia sino a una comunidad. Son guerreras urbanas por traer una vida digna a sus hijos, son entregadas y leales. Sientes y ves un trabajo incondicional de parte de ellas. Se convierten en el mejor ejemplo para la familia completa».

Mariana: “Para mí, todo empezó porque mi hijo se apoyaba con beca para estudiar en la escuela Montessori que tiene la fundación. Yo llevaba el trabajo a casa y así todos nos involucramos. El ver a las artesanas de este lado en el que estoy ahora es satisfactorio. Ver que no se quedan en casa, que ahora se unen para sacar adelante a sus hijos. Aquí no hay ‘un no puedo’, uno puede mejorar y lograr metas».

El nuevo centro en Chimalhuacán está cambiando la manera en que trabajan 400 artesanas. Un centro con “un muro de los sueños”, donde escriben lo que desean. Las mujeres no van a trabajar a Mitz como empleadas, sino que trabajan para ellas mismas y cumplir su sueño y ahí ponen lo que quieren lograr, desde comprar unas botas hasta ser independientes.

En 2019 se presentó la oportunidad de comprar ese espacio para crear un sitio integral: regaderas, excusados, una cocina equipada donde Turín da clases de cocina (y se utiliza para preparar los alimentos); por supuesto, están los talleres de producción y, muy importante, espacios para recibir cursos de desarrollo humano.

“Las mujeres finalmente sienten que pertenecen a algo y que juntas pueden salir adelante”, comenta Judy.

Los diseños

Son inconfundibles, por lo coloridas, por la forma del doblez, por la creatividad: bolsas (de muchos tipos), carteras, porta pasaportes, jarrones… y van sacando nuevos retos dependiendo de las empresas que se van uniendo. Ahora mismo están creando con Tetra briks muestrarios de colores, catálogos de cosméticos, además de los empaques que todos conocemos. Utilizan seis diferentes técnicas de reciclaje y hay proyectos muy puntuales, como los árboles navideños de Toks.

Y la novedad que pronto estará lista: Una línea increíble de joyería verde con revistas de belleza.

Puntos de venta

“Los productos Mitz se venden en las tiendas M&M’s en Nueva York, Las Vegas, Orlando, Londres y Singapur”. Es muy importante decirlo, porque no solo tienen la alianza de proveer de materia prima y capacitación, también dan la oportunidad de ir a partes del mundo a las que no cualquiera puede llegar. Otros canales de ventas son: las Chocobutiques Turín en México, en la página web www.mitz.org.mx y la novedad: en Amazon Handmade.

Y para final de año esperamos que estén en ¡Bazar Kena La Navidad!

Entre los logros de esta alianza están:

  • 720 mujeres capacitadas.
  • $9.1 millones de pesos en sueldos justos.
  • 7 comunidades transformadas: Palo Solo, Mixcoac, Bondojito, Nezahualcóyotl y tres en Chimalhuacán.

«Queremos juntas crear un mejor México, como dice nuestro lema: hacer un mundo mejor a través de la educación, cuidado del planeta y empoderamiento social comenzando por México», termina Judy.

Personalmente, creo que unas manos a la vez generan un cambio que, a la larga, va a impactar a nuestra sociedad. ¡Unidas podemos hacerlo mejor!

 


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