Leandra Medine es el mejor ejemplo de una mujer que se viste para ella y no para los demás. Tiene un estilo único, fresco y muy peculiar; con gran sencillez muestra siempre una cara limpia; constantemente la podemos ver en las calles de Nueva York sin una gota de maquillaje.
Leandra sabía que era un “Man Repeller” -nombre que adoptó para su blog- y no tanto por su forma de vestir: creo que el intelecto puede enamorar o intimidar a los hombres, la individualidad de la mujer puede ser un gran elemento para empoderarla.
Si de alguien debemos aprender, es de ella: representa a una mujer fuerte, aceptándose como es, siendo ella misma. Cuando el mundo de la moda muchas veces puede hacerte perder el piso sin querer, ella ha sido fiel a su estilo y su mente.
La neoyorkina aprendió que las críticas van y vienen, y a pesar de eso es una mujer exitosa que se basa en su intelecto y gran estilo para llegar a sus objetivos, logrando posicionarse en listas importantes como en la de los 30 emprendedores de arte y moda menores de 30 publicada cada año en Forbes.
Su blog ha logrado combinar el mundo del glamour con un lado humorístico que siempre la ha caracterizado, así como a su estilo. Sabe cómo hacer que dos piezas que creeríamos no tener sentido, luzcan espectaculares para lograr cosas increíbles. No es de la ola de it girls que visten con estilos similares, podríamos considerarla la antítesis; su estilo simplemente refleja a una personas libre, que toma sus propias decisiones, que se atreve a experimentar con diferentes líneas al conocer su cuerpo. Por eso la importancia de conocernos de pies a cabeza.
La moraleja es muy fácil: así como Leandra, las mujeres hoy en día debemos ser conscientes de quiénes somos, conocernos realmente y lograr lo que siempre hemos querido. Los límites son cuestiones imaginarias que convertimos en pretextos para no seguir lo que realmente queremos: por la opinión de los demás que siempre ha sido un detonante de la inseguridad en las mujeres y del miedo a encontrarnos solas. Así que es importante lograr el crecimiento personal que siempre han buscado. No del lado feminista, el equilibrio es importante en todos los aspectos de la vida; simplemente es bueno mirarse al espejo y que nos guste lo que vemos. Al final van a descubrir que siempre hay una persona destinada para uno y hay momentos felices.
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