En la era del software que conecta todo, las contribuciones que las mujeres han hecho a la revolución digital nos inspiran a apoyarnos y flexibilizarnos contra los prejuicios de género.

Es importante recordar que el prejuicio de género no es sólo un problema de mujeres. Según el reciente estudio del índice global de brecha de genero 2023 que se dio a conocer en el más reciente Foro Económico Mundial, solamente tres de cada 10 profesionales de estas carreras son mujeres.

Actualmente, quienes están en busca de un empleo, quieren que su lugar de trabajo tenga un ambiente seguro y respetuoso, que sea un espacio en donde se puedan desarrollar profesionalmente y en el que se valoren sus conocimientos y experiencia.

La inclusión ofrece un amplio espectro de opiniones e ideas que le brindan frescura a todas las áreas de negocio, pues al tener empleados con diferentes experiencias, tanto en su vida personal como laboral, es muy probable que el pensamiento innovador se incremente y éste, a su vez, se transforme en una visión mucho más amplia y empática para entender y anticipar las necesidades de los clientes y el mercado de una mejor manera.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para Competitividad (IMCO), en México, en 2022 había en el país 494.753 mujeres estudiando algún programa STEM contra los 996.519 hombres que se estaban preparando en las mismas áreas.

Mujeres STEM: consejos basado en una historia real. Foto Unplash

Mujeres STEM: consejos basado en una historia real. Foto Unplash

Trayectoria profesional

Lo que marca el inicio de mi trayectoria en el mundo de la tecnología sucedió cuando escogí mi carrera en el Tecnológico de Monterrey, en donde estudié la Licenciatura en Gobierno y Transformación Pública. No estaba segura completamente al ser una carrera nueva.

Sin embargo, empecé a incursionar en el mundo de la ciencia de datos para poder analizar los problemas públicos, y ahí fue donde encontré toda una ventana de posibilidades para el uso de la tecnología en todos los ámbitos. Fue así como me incliné a realizar la concentración en Economía Aplicada y Ciencia de Datos para el Bien Público.

Después de graduarme, busqué la posibilidad de trabajar en una empresa que me diera la oportunidad de aplicar mis conocimientos y poder amplificar todo lo que queda por aprender de la tecnología y sus tantas aplicaciones en el sector público y privado.

Retos vs. habilidades

En este camino me he encontrado con muchos retos que han impactado tanto positiva como negativamente en mi vida.

El principal, un sesgo de género en el que se puede notar una prevalencia de las masculinidades en esta área que lamentablemente va de la mano con un juicio implícito hacia nuestras capacidades, intelectualidad y previsiones del éxito.

En este esfuerzo por alcanzar mi objetivo profesional, renuncié a mis espacios de quietud, silencio y conformidad, a diferentes paradigmas que estaban sobrepuestos en mi persona para tomar las decisiones que «debía» tomar en lugar de las que “quería” tomar.

También renuncié a mi prejuicio sobre mi actitud, pues al ser una persona extrovertida y mujer, yo debía dedicarme a otro tipo de sector, cuando me he dado cuenta de que esa es una fortaleza activa en mi entorno.

Cada aceptación que hacemos implica una renuncia, afortunadamente al incursionar en esta área me he dado cuenta de que esas renuncias se han convertido en motivos y causas para luchar y alzar la voz.

Pese a lo anterior, al ser una persona sociable, esto me ha permitido fomentar una cultura sana dentro de la empresa; demostrar valores e iniciativas para implementar mejoras han sido elementos esenciales para mi posición.

Debemos entender que el quedarnos calladas dentro de estas conversaciones tecnológicas no debería de ser una opción para nadie.

Foto Unplash.

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Incursionando en la industria STEM

Al momento de elegir mi concentración, me dediqué a investigar sobre el papel de la tecnología y ciencia de datos para entender y comprender problemas públicos y privados.

Este genuino interés por comprender cuantitativamente las adversidades por las que atraviesan las mujeres me permitió descubrir todo un mundo de posibilidades en las que STEM está involucrado y cómo revoluciona al mundo día con día.

Es muy cierto que tengo un contexto activo sobre la sociología y el entorno sociocultural del papel de las mujeres en la industria STEM, lo que me ha dado las herramientas para confirmar que la lucha por la igualdad de las mujeres está más activa que nunca.

Día con día, reflexionando, cuestionando, retando y manifestando inconformidades, me han brindado las herramientas para desmitificar, desmentir y demostrar que las mujeres tienen una prevalencia en esta área.

Consejo a las mujeres STEM

El involucrarme en STEM es tan importante como hacerlo en otras áreas y las mujeres desempeñamos el mismo papel relevante como cualquier otra persona. Un consejo que doy a las mujeres es motivarlas a derribar estereotipos que tienen desde la infancia sobre lo que deben hacer con su vida y futuro. Nosotras tenemos la capacidad y motivación para hacer las cosas por nuestra cuenta, así como levantar la voz, nuestros deseos, disconformidades y poder hablar de todo lo que nos haga sentir menos.

Especializarse en carreras STEM va de la mano con un sinfín de satisfacciones al poder ser parte importante para trabajar en un sector tan relevante para esta industria.

Es evidente que el crecimiento laboral debe estar basado en tener muy claros los objetivos, trazando metas que se deben alcanzar, enfocándose, preparándose, y aprender lo necesario para incrementar conocimientos; ser colaborativa y confiable, tomando en cuenta la opinión de las demás personas, escuchar, generar empatía, así como mejorar habilidades y dejar de lado las barreras.

Todos los días me siento satisfecha y plena con mis decisiones, aprendiendo, mejorando y creciendo con valores día con día.

Las habilidades inherentes que las mujeres aportan son realmente necesarias en la economía digital, como la colaboración, la apertura al aprendizaje y la construcción de relaciones.

Aún hay mucho camino por recorrer, pero lo que vale la pena destacar es que cada vez son más las empresas que valoran los múltiples beneficios de una cultura de inclusión. Sin duda, el activo más importante que obtendrán es la lealtad personal, lealtad de su equipo de trabajo y de sus consumidores.

Fuente: Appian


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