A la gran mayoría de los niños les cuesta trabajo adaptarse a los alimentos sanos. Incluso el sentarse a comer, muchas veces no es placentero para ellos. Es por eso que seguir estas sencillas recomendaciones puede hacer que este momento del día deje de ser una batalla campal para toda la familia.

Niños vs comida: 5 puntos importantes a considerar

  1. Involucrarlos en la preparación. Permitir que los niños participen en la cocina aumenta su interés en los alimentos y crea una conexión positiva con la comida.
  2. Ofrecer variedad y opciones saludables. Presentar distintos alimentos nutritivos les da opciones y ayuda a desarrollar gustos variados. Evita presionarlos para que coman, pero asegúrate de tener platillos saludables a la mano.
  3. Crear un ambiente positivo y armónico. Fomentar conversaciones alegres y sin presiones durante las comidas contribuye a crear asociaciones positivas con la comida. Evitar distracciones como dispositivos electrónicos también ayuda.
  4. Establecer rutinas y horarios. Tener horas regulares para las comidas y meriendas establece una estructura que los niños encuentran reconfortante. La consistencia ayuda a prevenir comportamientos alimenticios problemáticos.
  5. Modelar hábitos alimenticios saludables. Los pequeños imitan el comportamiento de los adultos, es por eso que mostrar hábitos alimenticios adecuados, como disfrutar de una variedad de alimentos y evitar comentarios negativos sobre algunos ingredientes, influye positivamente en ellos.
Niños vs comida, ¿como madre, qué debes hacer? Foto Nathan Dumlao Unplash

Niños vs comida, como madre, ¿qué debes hacer? Foto Nathan Dumlao Unplash

¿A partir de que edad es bueno tomar medidas?

Es súper beneficioso comenzar a tomar medidas en relación con la alimentación desde pequeñitos, incluso durante la introducción de alimentos sólidos, que generalmente comienza alrededor de los 6 meses. Aquí hay algunas claves según cada etapa:

  • Introducción de sólidos (6 meses). Inicia la diversificación alimentaria de manera gradual, introduciendo distintos alimentos nutritivos.
  • Desarrollo de preferencias (1-2 años). Observa sus preferencias y fomenta la exploración de sabores y texturas.
  • Establecimiento de rutinas (2-3 años). Fija horarios regulares para las comidas y busca un ambiente positivo en torno a ellas.
  • Participación en la cocina (3-4 años). Involúcralos en la preparación de alimentos para fomentar su interés gastronómico.
  • Educación continua (4 años en adelante). Sigue educándolos sobre la importancia de una dieta equilibrada y las ventajas de alimentarse saludablemente.

Ajusta las medidas según las necesidades individuales de cada niño y asegúrate de mantener un enfoque positivo y equilibrado en lugar de imponer restricciones excesivas.

Foto principal Hannah Tasker Unplash


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