
El síndrome del ojo seco es más frecuente que se de en las estaciones de otoño e invierno, debido a que hay menor humedad en el ambiente y se pueden dar vientos fuertes que resequen la lágrima natural del ojo y provoquen sequedad ocular.
Ojos hidratados: ¡tips de bienestar!
Mantén la humedad adecuada en el ambiente utilizando humidificadores, especialmente si utilizas calefacción en espacios cerrados.
Hidratación adecuada:
Beber suficiente agua contribuye a mantener tus ojos y el resto de tu cuerpo bien hidratados.
Protección contra el viento:
El viento frío y seco puede deshidratar tus ojos. Usa gafas de sol o lentes de contacto que protejan tus ojos del viento.
Dieta saludable:
Consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y vitaminas A y C puede beneficiar la salud ocular. Ejemplos incluyen pescado graso, espinacas, zanahorias y cítricos.

Ojo hidratados, ¡pasos sencillos! Foto Mark Arron Smith en Pexels
Lubricantes oculares:
Si sientes sequedad ocular, considera el uso de lágrimas artificiales o gotas lubricantes para mantener tus ojos humectados.
Descansos visuales:
Si pasas mucho tiempo frente a pantallas, haz pausas regulares para descansar tus ojos y parpadear.
Limita el uso de lentes de contacto:
Si usas frecuentemente lentes de contacto, reduce su uso cuando tus ojos se sientan secos o irritados.
Evita el humo y el polvo:
Mantén tus ojos alejados de ambientes con humo y polvo, ya que pueden aumentar la sequedad.
Consulta a un especialista:
Si la sequedad ocular persiste o empeora, es recomendable hablar con un oftalmólogo para recibir orientación y tratamiento personalizado.
Mira este post: Estilo y salud para tus ojos: 5 razones para usar lentes de sol
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