¿Qué puede poner en riesgo la vida de tu perro? Quizás esta es una duda que se te haya presentado en algún momento y es completamente normal, y la verdad es que existen muchos factores de riesgo.
Aunque no lo creas, la depresión es un factor de riesgo, pero es muy factible debido a que ellos experimentan muchas más emociones de las que el amo puede imaginar. Es por ello que una mascota que está deprimida debe ser atendida para evitarle mayor sufrimiento.
¿La depresión puede ser fatal para tu perro?
Estas mascotas experimentan estados de tristeza y angustia tal cual como los seres humanos. Por tanto, es posible que le lleve a bloquear su conducta y hasta dejan de realizar las funciones básicas para la supervivencia, y este estado le puede llevar a la muerte.
Expertos señalan que el acto de abandono en el animal lo hace incapaz de intentar salir de esta situación, por lo que es común que ocurra lo peor.
¿Cómo saber si tu can está deprimido?
Se manifiesta a través de diferentes síntomas entre los que destaca la pérdida de interés en actividades que normalmente disfruta, disminuye el apetito, se muestra apático y retraído.
Además, cambia sus patrones de sueño y comportamiento, se puede tornar agresivo o con miedo, estresado, aturdido, entre otros.
Incluso, en ocasiones el perro deprimido tendrá episodios de llantos, aullidos y gemidos, sin una razón aparente.
Para evitar que la tristeza y depresión puedan matar a tu perro, es fundamental prestarle mucha atención a todos eso signos de alerta que te señalamos. También, es imprescindible mantener las rutinas del animal como, paseos, comidas, juegos, aseo y afectos, para no empeorar la situación.
Proponle actividades que lo motiven a jugar, entrenar y hasta a comer; este último aspecto es de vital importancia, por lo que debes asegurarte que el perro ingiera alimentos de calidad que le garanticen su salud.
Por otra parte, estimula sus sentidos, dale masajes, demuéstrate cariño, tenle paciencia y mantén una actitud positiva.
Recuerda que ellos perciben lo que tu como amo siente, y si estás preocupado, ansioso, se lo transmitirás y no querrá salir de su tristeza.
Finalmente, si crees que nada de lo que haces cambia la situación y esto puede matar a tu perro, busca ayuda del veterinario, para que lo evalúe y recete fármacos adecuados.
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