¿Quién no quiere una piel nueva? Muchas personas sueñan con tener una «segunda oportunidad» para mejorar la textura de la piel y el láser CO2 fraccionado hace algo así. Fui a Kioo Medical Center y tuve la oportunidad de vivir esta experiencia.

El Médico Estético Gabriel Manautou Gutiérrez nos contó de qué se trata:

«Es un tipo de láser que nos va a ayudar a trabajar la superficie de la piel, trabaja por fuera, a diferencia del Hypro, que trabaja por dentro. Este láser a veces se combina con otras tecnologías para tener mejores resultados. El láser CO2 fraccionado es un tratamiento que es considerado como gold standar o que se debe realizar para poder mejorar cicatrices de acné o cicatrices, estrías o cualquier lesión que involucre un daño permanente en la piel. 

«Podemos llegar a trabajar manchas, irregularidades en la piel, la textura, líneas finas. Es un gran tratamiento. Tiene varias modalidades, por ejemplo, puede ser suave para trabajar la cara, pero también tiene una punta especial que es más fuerte, con el que podemos llegar a quitar lunares, verrugas, formaciones en la piel y quema más intensamente, por lo tanto, quita más rápido estas cosas. 

«Ahora, se puede hacer el tratamiento para mejorar o reforzar la piel del rostro.»

¿Cómo funciona el láser CO2 fraccionado?

Es un tratamiento que va a agredir la piel. Se necesita tener un tiempo de anestesia para que se pueda tolerar, ya que es un láser fuerte, que, al contacto con lo que está tocando, va a quemar. 

Es una quemadura controlada con la que se logra estimular y recuperar esa piel. Dependiendo de las condiciones de la piel, si tiene algún defecto importante, se regula la intensidad, la cantidad de sesiones que se harán. 

Sí requieren cuidados después del tratamiento. Quedas un poquito roja los primeros días. Hay que usar productos para reparar la piel, hay que cuidarla del sol (utilizar protector solar) y evitar ponernos productos de cuidado de la piel que se usan en una piel sana porque algunos pueden irritar ahora que la piel está lastimada. 

Los resultados se ven a partir de que la piel empiece a sanar, normalmente se ven al mes, pero desde la segunda o tercer semana se nota. 

¿Se necesita más de una sesión?

Depende. Hay protocolos de hasta 4 sesiones. Si tienes cicatrices o lesiones importantes, una sesión no le hará gran cosa, hay que hacer varias. Es un tratamiento muy variable y depende del doctor que te lo haga y la intensidad. Hay gente que lo hace súper fuerte y la gente puede tener mala experiencia, así que igual es mejor dar varias sesiones y que sea muy tolerable. 

¿Son resultados permanentes?

Sí, pero la piel sigue envejeciendo. Igual te puedes volver a manchar, pueden volver a salir algunas cicatrices… si tienes un problema de acné muy severo, te pueden salir lesiones. Sí es importante tener una valoración integral en el que se vea este tipo de problemas a largo plazo pero en general este tipo de tratamientos sí da un resultado permanente. 

¿Cómo se vive el tratamiento?

Primero, llegas a que te apliquen anestesia tópica, que tiene que esperar 1 hora a que haga efecto. Después, te sientas en la silla médica y te aplican el láser. 

Sientes como toquecitos, a diferencia de otros tratamientos que sientes como golpes, aquí es un poco de descargas. Después de eso, sí sales con la carita roja ese día y vas a sentir que la textura de la piel es como… cartón. Se siente rígida y dura y vas a notar los puntitos por distintas partes del rostro, ¡o en todo! Y poco a poco se irán sanando por zonas hasta que por completo, quede como nueva. 

En mi caso, tardé casi dos semanas en ver y sentir mi piel normal, sin esa sensación acartonada y con puntitos. 

El resultado fue una piel con tono más parejito y textura más lisa. Tengo que decir que yo no tengo grandes manchas y las cicatrices de acné que tengo, sí siento que se minimizaron. 

Así que ya saben, si tienen estos problemas, acudan a Kioo Center, tienen varias sucursales y muchas veces tienen promociones. 

Imagen de lookstudio en Freepik


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