Aunque algunas personas creen que las duchas vaginales pueden ser beneficiosas, es importante señalar que la mayoría de los profesionales de la salud desaconsejan su uso regular. Sin embargo, en ciertos casos específicos, como indicación médica para tratar ciertas condiciones, un profesional de la salud podría recomendarlas.

Pros y contras de las duchas vaginales 

Pros

1- Higiene: algunas personas creen que pueden ayudar a mantener la higiene genital.

2- Olor: se piensa que pueden ayudar a reducir o prevenir olores vaginales.

Contras:

1- Desequilibrio bacteriano:  pueden alterar el equilibrio natural de bacterias en la vagina, aumentando el riesgo de infecciones.

2- Irritación: su uso frecuente  puede causar irritación y sequedad en la zona genital.

3- Riesgo de infecciones: pueden aumentar el riesgo de infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana.

4- No necesarias: La vagina tiene su propio sistema de limpieza, y las duchas pueden interferir con este proceso natural.

Duchas vaginales, si- no y por qué. Foto Arina Krasnikova Pexels

Duchas vaginales, si- no y por qué. Foto Arina Krasnikova Pexels

Posibles razones para su recomendación

  • Afecciones médicas:

En casos de afecciones específicas, como infecciones recurrentes, un médico podría sugerir duchas vaginales como parte de un tratamiento más amplio.

  • Postoperatorio:

Después de ciertos procedimientos médicos, podría ser necesario realizar este método de aseo para mantener la limpieza.

Aun así, es crucial consultar con un profesional de la salud antes de realizar duchas vaginales, ya que su uso no regulado puede tener consecuencias negativas, como desequilibrios bacterianos y aumentar el riesgo de infecciones.

Foto principal Sora Shimazaki Pexels 


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