Aunque cada quien es libre de organizar su ingreso a la iglesia el día de su boda como mejor le parezca, hay tradiciones y protocolos sobre ese tema. Todo dependerá de la cantidad de gente que quieras involucrar en ese momento. Algunos optan por incluir a los niños de la familia o amigos, mientras que otros se ahorran ese detalle. No hay reglas.

Si bien hay opciones para todos los gustos, tambiéde entrar a la iglesia apunta a que el novio entre primero y espere a la novia frente al altarnto de ver a la gente sin saber cn hay que tomar en cuenta las nuevas estructuras familiares y situaciones especiales, en las que aumenta o disminuye el número de personas a considerar para esta situación, tal y como explica la wedding planer Lisbeth Casanova Cardier. Sea cual sea el modelo que se elija, debe tenerse claro con antelación, para no improvisar minutos antes de la llegada de la novia y ahorrarle el desagradable momento de ver a la gente sin saber cómo, cuándo o con quién debe entrar a la iglesia. Según la experta, cada quien debe saber con tiempo lo que debe hacer, y de ser posible, haber ensayado al menos una vez la entrada al templo.

Demos recordar además que tan importante es la entrada a la iglesia de los novios como al salida de la pareja de los esposos, pues las posiciones cambian y todos los involucrados deben estar atentos a ello. Esto facilitará mucho la tarea del fotógrafo, ya que su labor podrá fluir de manera más natural y no tener que buscar a quienes no siguieron las instrucciones.

La manera más tradicional de entrar a la iglesia apunta a que el novio entre primero y espere a la novia frente al altar, hasta que su padre, hermano, tío, padrino o hasta su misma madre la entregue a su futuro esposo. Son muchas las combinaciones posibles y los casos que se pueden dar, pero lo que sí no cambiará es la salida triunfal de la pareja de la iglesia, escoltados por sus familiares y amigos.

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Tips de la wedding planner

-En las bodas judías el hecho de entregar a la novia a su futuro esposo es un privilegio otorgado a ambos padres.

-Si el padre de la novia está ausente por algún motivo, la primera opción para llevar a la novia al altar, es la madre de la novia, aunque muchas prefieren que sea su padrastro si llevan una excelente relación. Es protocolarmente correcto que cualquier familiar con gran afinidad -hombre o mujer- le acompañe.

-También está el caso en que papá y padrastro estén vivos y con ambos la novia se lleve de maravilla. En ese caso, usualmente uno la lleva hasta mitad de pasillo de la iglesia y el otro hasta el final.

-Cuando la novia es huérfana de padre y madre, un hermano es el indicado para la entrega. En segundo lugar, un primo muy cercano.

-En cualquiera de los casos, el padrino puede con toda libertad asumir esta responsabilidad ya que por algo lo eligieron.

-Cuando los padres son divorciados y la relación entre ellos es buena, pues se sigue con el protocolo regular: novio con su mamá, mamá de la novia con el papá del novio, cortejo, padrinos, pajes, novia con su papá.

-Si la relación familiar no es lo mejor, evitar el cortejo puede ser lo más recomendable. La novia puede entrar únicamente del brazo de su papá o entrar sola, y al salir que lo haga los esposos solos. Es importante destacar que es este último caso es importante pedir a la iglesia que no coloque reclinatorios especiales para los padres, de manera tal que ellos puedan sentarse en banco normales y no los dos juntos.

-Hoy en día se ve mucho a novias que ya tienen hijos cuando se casan por la iglesia. En este caso, por supuesto, ellos son quienes la acompañan hasta el altar.

 

Por Roberto Rodríguez Mijares


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