El síndrome de ovario poliquístico es una condición hormonal común que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva y te genera acné y vello grueso. ¿Sabes si lo tienes?

 ¿Has escuchado hablar del síndrome de ovario poliquístico? También se le conoce sólo por las siglas SOP y es una condición hormonal común que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva.

“Se caracteriza por un desequilibrio hormonal que puede afectar la ovulación, provocar irregularidades menstruales y alterar los niveles de andrógenos que son las hormonas masculinas. Aunque su nombre sugiere la presencia de “quistes”, en realidad se refiere a la acumulación de folículos inmaduros que no llegan a ovular”, explica Priscilla Soler, nutrióloga experta en hormonas.

¿Cuáles son las señales o síntomas del ovario poliquístico?

Recuerda que los síntomas varían en cada mujer y no todos se presentan al mismo tiempo y con la misma intensidad, pero los más comunes incluyen:

  • Menstruaciones irregulares o ausentes
  • Exceso de vello corporal o facial que además es grueso y oscuro
  • Acné severo y persistente
  • Caída de cabello que genera una forma de tipo masculina
  • Dificultad para quedar embarazada o tienes abortos recurrentes
  • Resistencia a la insulina o tendencia a subir de peso.

¿Tienes vello grueso y oscuro? Esta es la causa

El exceso de vello se debe a niveles elevados de andrógenos, especialmente testosterona, la hormona masculina por excelencia. De esta manera, en SOP, el desequilibrio hormonal estimula el crecimiento de vello grueso y oscuro en zonas como el rostro, pecho, abdomen o espalda, lo que se conoce médicamente como hirsutismo. Este síntoma es una manifestación externa del desbalance hormonal interno, por ello deberás ser más observadora del tipo de vello que tienes.

¿Cuál es el tratamiento nutrimental para reducir el impacto del síndrome del ovario poliquístico?

El enfoque nutrimental busca regular los niveles hormonales y mejorar la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, no dejen a un lado las recomendaciones que de brinde el ginecólogo.

Las claves infalibles para reducir tu SOP incluyen:

  • Reducir azúcares refinados y harinas blancas, para evitar picos de insulina.
  • Consumir grasas saludables como el aguacate, nueces y aceite de oliva, ya que te ayudarán a mejorar tu producción hormonal
  • Aumentar el consumo de fibra para mejorar el metabolismo de estrógenos. ¡No lo dejes pasar!
  • Evitar alimentos ultraprocesados (son todos los empacados y de larga vida en el anaquel) y priorizar alimentos naturales y de bajo índice glucémico.
  • Incluir proteínas vegetales y animales de alta calidad para balancear el apetito y el metabolismo.

¿Qué nutrimentos favorecen la salud de mis ovarios?

Si estás interesada en mejorar tu calidad ovárica, sigue estos consejos y recuerda que tu salud comienza desde adentro:

  1. Myo-inositol. Apoya la ovulación espontánea y mejora la calidad de los óvulos
  2. Omega 3. Disminuye la inflamación y mejora la sensibilidad a la insulina
  3. Vitamina D. Regula la producción hormonal y apoya la función ovárica
  4. Magnesio. Participa en el control glucémico y la salud hormonal
  5. Zinc. Esencial para la ovulación, la salud inmunológica y la piel.

Explique el papel de los inositoles en la salud de mis ovarios

Los inositoles (especialmente el myo-inositol) son compuestos naturales similares a las vitaminas del complejo B. “Ayudan a mejorar la señalización de la insulina, favoreciendo la ovulación y reduciendo los niveles de andrógenos. Incluso, en mujeres con SOP, el uso de myo-inositol se ha asociado con ciclos menstruales más regulares, mayor tasa de ovulación y mejoras en la fertilidad”, indica la experta en nutrición hormonal Priscilla Soler.

Además, tienen un efecto positivo en la piel (acné) y pueden reducir la caída de cabello que esté relacionada con el exceso de andrógenos.

Toma nota: es importante que si tienes SOP no se sienta sola ni te resignes a vivir con síntomas incómodos y cambios en tu cuerpo. Lo ideal es que busques un grupo médico que te brinde un enfoque integral que incluya nutrición, estilo de vida, suplementación adecuada y acompañamiento profesional puede marcar una gran diferencia.

“El cuerpo femenino siempre buscará equilibrio, y con las herramientas adecuadas, es posible apoyar la salud ovárica y el bienestar hormonal a largo plazo”, afirma Priscila Soler.

La importancia de escuchar a tu cuerpo cuando tienes SOP

Vivir con el síndrome de ovario poliquístico (SOP) no significa resignarse a los síntomas ni perder la esperanza en tu bienestar. Una de las claves más poderosas para mejorar tu calidad de vida está en algo tan simple –y a la vez tan profundo– como escuchar a tu cuerpo.

Muchas veces, las mujeres con SOP normalizan el dolor menstrual intenso, los cambios bruscos de peso, el acné o la caída de cabello. Sin embargo, estos síntomas no son solo molestias pasajeras: son mensajes que tu cuerpo envía para pedirte atención. Al aprender a reconocerlos, puedes tomar decisiones más conscientes sobre tu salud y transformar tu día a día.

Una herramienta útil es llevar un diario de síntomas: anotar cómo te sientes física y emocionalmente, cómo son tus ciclos menstruales, tu nivel de energía, tu digestión y hasta tu estado de ánimo. Este registro no solo te dará claridad, también será de gran ayuda para tu médico o nutrióloga, quienes podrán personalizar mejor tu tratamiento.

Otra parte esencial es cultivar la paciencia y la compasión contigo misma. El SOP no se “cura” de un día para otro, pero sí se puede manejar con cambios sostenibles en la alimentación, el movimiento, la suplementación y el descanso. Cada pequeño paso –como elegir una comida más nutritiva, priorizar tu sueño o practicar técnicas de relajación– es un regalo para tus ovarios y tu equilibrio hormonal.

Finalmente, recuerda que no estás sola. Existen comunidades de mujeres que viven con SOP, así como profesionales de salud especializados que pueden acompañarte. Compartir tu experiencia y buscar apoyo puede marcar la diferencia entre sentirte abrumada o sentirte empoderada.

Tu cuerpo merece cuidado, amor y atención. Escúchalo: siempre te dirá lo que necesita.

Fuente: Holiherb, modificado por Mariel Gadaleta 
Fotos Freepik


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