La terapia breve estratégica es un enfoque psicoterapéutico que se centra en abordar problemas específicos de manera rápida y eficiente. Desarrollada por el psicoterapeuta italiano Giorgio Nardone, esta terapia se basa en la idea de que los problemas psicológicos a menudo están arraigados en patrones de comunicación disfuncionales y en la forma en que las personas abordan los desafíos.

Se busca identificar patrones problemáticos de comportamiento y cambiarlos mediante intervenciones estratégicas. Se presta especial atención a la comunicación y a cómo se mantienen los problemas a través de interacciones específicas. El terapeuta trabaja con el cliente para romper esos patrones y facilitar cambios rápidos en el pensamiento y el comportamiento.

Esta forma de terapia se caracteriza por su enfoque práctico, orientado a soluciones y centrado en objetivos específicos. Se busca alcanzar resultados positivos en un periodo de tiempo relativamente corto, a menudo en pocas sesiones. La terapia breve estratégica se ha aplicado con éxito en una variedad de problemas, como trastornos de ansiedad, depresión, fobias y conflictos familiares.

Terapia breve estratégica. Foto cottonbro studio Pexels

Terapia breve estratégica. Foto cottonbro studio Pexels

Los principios de la terapia breve estratégica

  • Enfocarse en metas específicas, no generalizadas.
  •  Enfocarse en comportamientos específicos, no abstractos.
  • Buscar mejoras funcionales, en lugar de solo cambios emocionales.
  • Hacerse preguntas acerca de la terapia y sus resultados.
  • Enseñar habilidades que se puedan aprender en un corto período de tiempo.
  • Evitar analizar la historia personal del paciente.
  • Técnicas conductuales, y en desafiar creencias erróneas.
  • Aplicar técnicas prácticas, como la meditación y el mindfulness, para reducir la ansiedad y la depresión.

«La terapia breve estratégica: cambio es posible, y puede suceder más rápido de lo que crees».

Foto principal cottonbro studio Pexels


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