
La pregunta de si es mejor realizar primero el ejercicio de fuerza o cardio es común entre las mujeres que buscan optimizar su rutina de entrenamiento. Ambas modalidades son esenciales para mantener un estilo de vida saludable, pero el orden en que se realizan puede influir en los resultados que se obtienen. A continuación, exploraremos los beneficios de cada tipo de ejercicio y te ayudaremos a decidir cuál deberías priorizar según tus objetivos.
Beneficios del ejercicio de fuerza
El entrenamiento de fuerza, que incluye levantamiento de pesas y ejercicios de resistencia, ofrece numerosos beneficios:
- Aumento de masa muscular. Este tipo de ejercicio ayuda a desarrollar y mantener la masa muscular, lo que es fundamental para un metabolismo saludable.
- Quema de calorías. Aunque el cardio quema más calorías durante la actividad, el entrenamiento de fuerza aumenta la tasa metabólica en reposo, lo que significa que seguirás quemando calorías incluso después de haber terminado tu entrenamiento.
- Fortalecimiento óseo. El ejercicio de resistencia es crucial para la salud ósea, ya que ayuda a prevenir la osteoporosis, especialmente en mujeres.
- Mejora de la postura y la estabilidad. Fortalecer los músculos centrales y la parte baja del cuerpo mejora la postura y la estabilidad, reduciendo el riesgo de lesiones.
Beneficios del cardio
Por otro lado, el ejercicio cardiovascular también tiene sus ventajas:
- Salud cardiovascular. El cardio mejora la salud del corazón y los pulmones, aumentando la resistencia y la capacidad aeróbica.
- Pérdida de peso rápida. Si tu objetivo es perder peso rápidamente, el cardio puede ser más efectivo, ya que quema más calorías durante la actividad.
- Mejora del estado de ánimo. Las actividades cardiovasculares liberan endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, lo que puede mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés.
- Aumento de la energía. Aunque pueda parecer contradictorio, hacer cardio regularmente puede aumentar tus niveles de energía a largo plazo.
¿Qué hacer primero?
1. Si tu objetivo es perder peso. Si tu principal objetivo es la pérdida de peso, muchos expertos sugieren comenzar con el ejercicio cardiovascular. Esto te permitirá quemar una mayor cantidad de calorías al inicio de tu entrenamiento. Sin embargo, no debes descuidar el entrenamiento de fuerza, ya que es esencial para mantener la masa muscular durante la pérdida de peso.
2. Si tu objetivo es ganar músculo. Ahora bien, si tu meta es aumentar la masa muscular, es recomendable comenzar con el entrenamiento de fuerza. Esto te permitirá levantar pesos más pesados y realizar ejercicios con una técnica adecuada, ya que tendrás más energía al inicio de tu sesión. El cardio puede ser realizado después para complementar tu rutina y ayudar en la quema de grasa.
3. Si buscas un equilibrio. Para quienes desean un enfoque equilibrado, una buena estrategia es alternar los días de cardio y fuerza. Por ejemplo, puedes hacer entrenamiento de fuerza tres días a la semana y cardio dos días. Esto te permitirá disfrutar de los beneficios de ambas modalidades sin comprometer tus objetivos.
Objetivos personales
El orden en el que realices el ejercicio de fuerza o cardio dependerá de tus objetivos personales y preferencias. Escuchar a tu cuerpo y ajustar tu rutina según cómo te sientas es fundamental. Además, es importante recordar que la consistencia es clave; lo más importante es encontrar una rutina que disfrutes y que puedas mantener a largo plazo.
Por último, no olvides complementar tu entrenamiento con una alimentación adecuada y suficiente hidratación. Así, podrás maximizar los beneficios de tu rutina y alcanzar tus metas de manera efectiva. ¡Empieza hoy y encuentra el equilibrio perfecto para ti!
¿Cómo entrenas tú? Cuéntanos sobre tu plan de entrenamiento y comparte tus resultados. Tu experiencia servirá de motivaciòn para muchas de nosotras.
Fotos Freepik
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