
El sabor del bizcocho es de chocolate y la enorme diferencia con todos los demás es su color rojo brillante. De acuerdo a investigaciones históricas, es un pariente cercano del clásico pastel americano “devil’s food cake” hecho con chocolate amargo.
El Red Velvet o »Terciopelo Rojo», como también se le conoce, debe su nombre a su maravilloso y distintivo color rojo, otorgado por un colorante natural aunque también es común que algunos pasteleros utilicen jugo de betabel.
Red Velvet, la receta
¿Qué necesitas?
Para el bizcocho:
> 320 gramos de azúcar.
> 300 gramos de harina.
> 250 mililitros de leche entera.
> 120 mililitros de aceite vegetal.
> 30 mililitros de zumo de limón.
> 30 gramos de cacao en polvo.
> 10 mililitros de vinagre de manzana.
> 2 huevos.
> 5 gramos de bicarbonato sódico.
> 5 mililitros de esencia de vainilla.
> Colorante rojo en gel.
Para el frosting:
> 300 gramos de azúcar glas.
> 150 gramos de mantequilla sin sal.
150 gramos de queso crema.
Paso a paso:
1. En un bol, pon la leche y el zumo de limón, mezcla y reserva.
2. En otro recipiente, tamiza la harina con el cacao en polvo, mezcla y reserva.
3. En el vaso de la batidora, bate los huevos, el azúcar y el aceite. Bate con las varillas a baja velocidad hasta que consigas una textura esponjosa.
4. Poco a poco, añade la harina con cacao, a la leche con limón.
5. En un vaso, pon el vinagre con el bicarbonato, y cuando empiece a espumar, añade a la mezcla de harina.
6. Añade la vainilla, y mezcla hasta conseguir una masa homogénea.
7. Añade el colorante al gusto.
8. Divide la masa en tres partes iguales. Hornea a 150 grados en moldes de 15 centímetros durante 50 minutos.
9. Una vez horneados, deja enfriar y desmolda.
10. Cuando estén frío, corta la parte superior del bizcocho e intenta igualarlos al máximo.
11. Es el momento de preparar la crema. Tamiza el azúcar glas.
12. Bate el azúcar con la mantequilla hasta conseguir una crema.
13. Añade el queso crema, bate y reserva en la nevera unos 15 minutos para que endurezca y sea más fácil de trabajar.
14. Y empieza a montar la tarta. Pon un poco de crema en la base del plato y encima pon el primer bizcocho, de esta manera el bizcocho queda pegado al plato y no se mueve.
15. Pon una capa de frosting y cubre con una de bizcocho, y así sucesivamente hasta conseguir las capas que quieras.
16. Cubre como quieras, decorando con la manga pastelera o dejando la superficie lisa.
¡Listo!, este tentador postre ya puede ser degustado, siente orgullo de haber preparado este dulce, es otro nivel.
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