La fiesta de trabajo de fin de año suele combinar gente de todas las edades, áreas, rangos, como personas conocidas y desconocidas; el clima laboral cuenta, además de un sinfín de maneras de comportarnos en los festejos. Aunque salga de la formalidad del trabajo diario, hay ciertos protocolos que más te vale conservar. Hay taaaantas historias que acaban mal en estas de fiestas de fin de año laborales, por eso aquí unas sugerencias de oro.

Un regalo lindo y personal sin pretensiones ni lamebotas.

Para el intercambio de oficina…

  1. NO son los que haces con familiares o amigos, así que no te comportes igual, ¡tache a los excesos de confianza! No regales la tanga roja frente a todos aunque te toque tu súper cuata.
  2. No te veas codo dando lo mínimo o que se vea que lo acabas de comprar en el OXXO. Si das «roperazo» que esté nuevo y bueno.
  3. Cómpralo con tiempo y pregunta a alguien cercano qué opina.
  4. Puedes ser gracioso en la envoltura, la dedicatoria o con el regalo mismo, PERO NUNCA PESADO ni malvibroso. Más vale agradable o «equis», que caigas mal por «chistosito».
  5. Si te toca la jefa o el jefe, tampoco te veas exagerado ni lamebotas regalando algo que se salga mucho del presupuesto establecido o haciendo un discurso que ni te la crees tú ni nadie.
    Revisa aquí unas sugerencias de regalos.
Sí fiesta, alcohol, comida, alegría, esparcimiento… pero al final es tu trabajo.

Para la fiesta de trabajo…

  1. Créeme, por más alivianados o festivos que sean, te vas a arrepentir si te bebes todo el bar y haces, aunque sea lo mínimo de impertinente. Estarás frente a más gente donde perder cierta imagen, NO te conviene en lo absoluto.
  2. Sé puntual en la cita de llegada pero tampoco seas la última persona en marcharse que pide y pide canciones o baila sola en la pista abrazada del adorno.
  3. Si por el contrario, eres más del tipo «comes y te vas», proponte este año, ¡convivir un poco más! Las habilidades sociales son muy importantes y ¡qué decirte las relaciones laborales!
  4. Si es oficina pequeña o «hay pocas manos» en la organización, pregunta previamente si apoyas o cooperas con algo.
  5. Arréglate más de lo usual, pero tampoco tan diferente al código de tu oficina y ve acorde al lugar y clima.
  6. Generalmente son buenos momentos para romper el hielo con algún colega o para «sembrar la semilla» en algún tema del trabajo, ¡pero OJO! es un día de esparcimiento y distracción, no bombardees a los asistentes con tus temas pegados de oficina ni es día de polémica. Ten conversación de la vida allá afuera.
  7. No le declares «tu amor» ese día ni estés encima de tu «crush laboral», tampoco te avientes el show de los besos y apapachos fajosos frente a los presentes ni te vayas a encerrar a la fotocopiadora.
  8. Mucho menos es momento de pelear, discutir, regañar o despotricar. Al contrario, si es genuino: felicita, impulsa o agradece.
  9. Sé breve, claro y agradable si te avientas un brindis frente a todos. (A nadie le gusta ni pela al quien se apaña el micrófono horas y dice cada burrada). Aquí aplica el «Si no tienes nada bueno que decir, calla»
  10. Pueden jugar o hacer dinámicas si la cosa va mal o está aburrida, aquí sugerencias de juegos para oficina en la fiesta de fin de año.


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