Aunque en el mundo de la belleza hoy en día ya no existe un solo estándar, la rinomodelación con ácido hialurónico sigue siendo el procedimiento predilecto para quienes desean redefinir su perfil sin pasar por el quirófano. Aunque ya ha estado entre nosotros por un tiempo, continúa marcando tendencia y reafirmándose como el favorito entre quienes buscan un look natural y armonioso. Este tratamiento minimalista, pero altamente efectivo, llegó para quedarse y continúa revolucionando la manera en que percibimos la estética facial.
La Dra. Pamela Corzas, especialista en medicina estética y CEO de Clínica Corzas, quien explica una gran diferencia entre una rinoplastia y una rinomodelación: “Es importante entender que ninguna es mejor ni sustituye a la otra, solo tienen distintas funciones y fines. Una rinoplastia es una cirugía que cambia la forma de la nariz e incluso puede impactar en la respiración, con la cual se abordan reconstrucciones o correcciones mayores».
Esto indica que la rinomodelación con ácido hialurónico es un procedimiento mínimamente invasivo y no permanente para corregir pequeñas características nasales sin necesidad de cirugía. Ya sea que se desee elevar la punta de la nariz o suavizar el perfil, este tratamiento ofrece resultados inmediatos y naturales que realzan la armonía del rostro.
Poder del ácido hialurónico
En cuanto al poder del ácido hialurónico, de acuerdo con la Dra. Corzas, es un componente natural de nuestra piel que tiene la capacidad de retener agua, manteniendo la hidratación y volumen en la dermis.
Su capacidad para moldear y rellenar lo convierte en el filler ideal para la rinomodelación, permitiendo esculpir la nariz con precisión milimétrica.
Además, es un material biocompatible y reabsorbible, lo que significa que, con el tiempo, el cuerpo lo descompone de manera segura, permitiendo ajustar o mantener los resultados con sesiones futuras.
¿Quieres hacerte el tratamiento? Recomendaciones
Como experta en wellness y equilibrio saludable, la Dra. Pamela nos comparte algunas recomendaciones para quienes consideran someterse a este tratamiento:
- Consulta médica personalizada. Cada nariz es única, por lo que un procedimiento hecho a la medida brindará los mejores resultados para cada persona. Por ello, es esencial una valoración previa y personalizada.
- Expectativas realistas. Aunque es una excelente opción con resultados sorprendentes para quienes buscan un cambio sutil pero significativo en su nariz, es importante entender los alcances de la rinomodelación. Por ejemplo, no puede modificar el tamaño de la nariz, solo su forma.
- Cuidados post-procedimiento. Una de sus grandes ventajas es que la recuperación es rápida, con mínimas molestias. Las recomiendaciones específicas como evitar la exposición solar directa en los días posteriores, entre otras, son explicadas en consulta por el médico para asegurar un resultado óptimo.
- Duración y mantenimiento. Los efectos de la rinomodelación con ácido hialurónico son inmediatos y pueden durar entre 12 y 18 meses, dependiendo del tipo de piel, estilo de vida y metabolismo del paciente. Una vez que el ácido hialurónico es reabsorbido, es posible realizar retoques para mantener el look deseado.
Aunque la rinomodelación con ácido hialurónico ha estado en la escena estética desde hace algún tiempo, sigue siendo una opción efectiva y vanguardista, con mucho que ofrecer en términos de resultados y satisfacción. Este procedimiento no solo redefine la nariz, sino también la confianza y autoestima de quienes se someten a él buscando un upgrade en su perfil facial.
«La nariz, como epicentro del rostro, es la estructura que define la armonía de nuestras facciones. Su relieve singular y su posición central la convierten en el rasgo que más resalta, donde la simetría y la belleza convergen para crear un balance perfecto en la expresión de nuestra identidad", concluye la Dra. Pamela Corzas.
Fuente: Dra. Pamela Corzas
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