La rutina de doble limpieza es proveniente de Asia y según los pioneros de este ritual, consiste en dividir la limpieza de la piel en dos pasos, con la intención de obtener beneficios notorios en tiempo récord.

En la primera fase se deben suprimir los restos más superficiales como lo son: el maquillaje y la suciedad, mientras que en la segunda fase, se procede a eliminar la suciedad más profunda, aquella que se incrustra en los poros y no logramos determinar a simple vista.

En esta segunda fase, las partículas que removemos en la primera fase, queda totalmente eliminadas, sin rastro alguno. Esto es importante para lucir un rostro 100% libre de contaminantes, sano y rejuvenecedor.

Una rutina deliciosa. Foto: Thirdman en Pexels

Una rutina deliciosa. Foto: Thirdman en Pexels

Doble limpieza, ¿cómo y cuándo? 

¿Cómo?

Siguiendo las explicaciones de los expertos, se debe comenzar aplicando, en la primera fase, productos oleosos (bálsamo, agua micelar, aceite de limpieza). Estos productos tienen una composición particular que hace que se adhieran mejor al maquillaje, suciedad y exceso de sebo.

¿Qué viene luego?, pasar por el rostro y el cuello una toalla o algodón para eliminar los factores antes mencionados, además de aclarar el rostro antes de pasar a limpiadores en crema, más hidratantes.

¿Cuándo?

Indiscutiblemente, esta rutina se debe hacer por las noches. Igualmente lo podemos hacer durante el día, pero aprovechemos esta rutina de doble limpieza para extraer la suciedad acumulada durante toooodo el día, por eso la recomendación es hacerlo antes de dormir.

El beneficio es levantar cualquier capa oclusiva sobre el rostro de manera que los activos y tratamientos que apliques después van a poder realizar su función correctamente.

Rutina de doble limpieza. Foto:  cottonbro studio en Pexels

Rutina de doble limpieza. Foto: cottonbro studio en Pexels

¿Esta rutina es apta para todo tipo de piel? 

¡Sí!, este ritual de belleza puede ser aplicado para todo tipo de piel, pero es importante que tomes en cuenta esta acotación: «si se tiene la piel grasa o con tendencia al acné no se usen limpiadores con base oleica. En su lugar pueden usar formatos con ácido salicílico».

Finalmente, hemos dado con una rutina de limpieza que promete. Podremos salvar nuestro rostro de impurezas y sentir ligereza en toda nuestra cara.



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