El handpoke es la técnica de tatuaje ancestral que existía mucho antes de las máquinas de tatuar. ¿Qué tienen de cool? Que de hecho duele muchísimo menos que un tatuaje convencional en la actualidad y con algo de práctica, los materiales y las prevenciones necesarias podrías hacerlos tú misma. Su nombre se traduce literalmente como empujar con la mano y poco a poco, la técnica da paso a un resultado alucinante.
¿Qué necesitas?
Tan solo deberás conseguir agujas especiales para tatuar con handpoke, guantes desechables, tinta y envases para colocar el color. Para la aguja te recomendamos atarla a un palito de madera y esparadrapo o algún similar para evitar deslices de la misma, ya que no es un objeto sencillo de manipular por sí solo.
La técnica de tatuado es la misma: Insertar la aguja unos 45 grados, penetrar 1mm de profundidad, utilizar papel hectográfico para traspasar el diseño en caso de ser necesario… La diferencia radica en que el proceso es un poco más lento y no arrastras la aguja, sino que realizas en diseño punto por punto.
¿Qué otras diferencias se encuentran en ambas técnicas?
La razón por la que una duele más que la otra se debe, por un lado, al sobrecalentamiento de la máquina que calienta nuestra piel. El handpoke evita considerablemente la aparición de las molestas costras de la cicatrización.
Eduardo Vaccari on Unsplash
En definitiva es un procedimiento ideal para pieles sensibles, para quienes deseen aprender una nueva habilidad (aunque recomendamos practicar antes en piel sintética) y para quienes gusten de aprender algo nuevo.
¿Te atreverías a practicar el handpoke en casa? ¿O por el contrario buscarías un especialista en el área para lucir tu nuevo tatuaje?
Por acá te dejamos un poco más de información acerca de la técnica:
Para recordar a quienes partieron, ¡tatuajes cute!
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