Existen diversos estudios que han comprobado que leer en efecto, ayuda a nuestra visión, cómo y dónde
lo hacemos, es lo más relevante. Tips para mejorar tu visión leyendo.
Mejorar tu visión
De igual forma, algunos otros beneficios de la lectura para nuestros ojos, es que fortalece los músculos oculares; mejora la concentración visual; aumenta el flujo sanguíneo a los ojos; reduce la fatiga visual, así como también protege contra la degeneración macular.
La lectura no daña la visión por sí sola, sino que es un conjunto de prácticas que pueden hacer que tu
visión se vea deteriorada. Contrario a lo que creemos, leer puede ayudarte a mejorar tu visión, y para
ello, Ainhoa de Federico, experta en educación visual y fundadora de Volver a Ver Claro nos brinda
algunos consejos.
1. Elige tus pantallas. Leer en papel siempre será mejor para la visión, después los dispositivos
digitales para lectura, y por último las computadoras y celulares.
“Porque a tus ojos les cuesta mucho trabajo calcular la distancia focal en los dispositivos electrónicos y se cansan mucho más, sin embargo, si vas a leer en estos últimos, es importante que pongas tu pantalla a la altura de los ojos, de esta forma no estarás tensando los músculos del cuello, lo cual impacta a los de tus ojos, lo que puede deteriorar tu vista”, aconseja la experta.
2. Cuida mucho la luz. En lo posible, trabaja con luz natural, esto es idóneo si estás al lado de una ventana, preferentemente a tu derecha.
Si no es posible, procura que haya luz ambiente que ilumine bien el espacio donde estés, y que la luz sea más intensa enfocada a lo que estás leyendo, preferentemente a la izquierda, por si tienes que escribir.
Ainhoa de Federico comenta que “debemos procurar que haya un balance entre las luces, la luz
ambiente tiene que ser menos intensa que la luz enfocada. Evita las lámparas fluorescentes,
porque agota tus ojos. Para la vista son mejores las bombillas incandescentes o alógenas,
aunque cada vez menos fáciles de encontrar porque consumen más electricidad».
Asimismo, añade que dentro de las led, es preferible que se vayan a tonos amarillos, que no sean blancas o que sean regulables para cambiar la temperatura de la luz según el momento del día.
3. Cuida tu postura. La postura correcta es tu espalda recta, sostenida en ángulo recto, bien pegada a la silla para que los muslos tengan soporte y las rodillas estén rectas; los pies deben estar siempre en contacto con el suelo, si no alcanzan, intenta apoyarlos en algo, los hombros debes tenerlos relajados, si es posible, apoya los codos en un reposabrazos, y lo que estés leyendo, que esté a la altura de tus ojos.
“Intenta tener al menos tres posturas de trabajo; en el blog de Volver a Ver Claro tenemos muchas opciones para que puedas conocer cuál es la mejor opción de asiento para ti. El cuerpo necesita moverse, si no, se va a quedar rígido. Y dentro de estas posturas, que la distancia focal con lo que estás leyendo, sea variable”, comenta.
4. Mueve tu cuerpo. Usa una silla mecedora, o una pelota de pilates para sentarte. La experta comenta que “estos asientos son buenos, porque obligan a tu cuerpo a estar en constantes micro movimientos para mantenerse en una posición cómoda”
5. Respira. Es importante respirar, porque relaja todo el organismo, lleva todos los nutrientes al cuerpo, también a tus ojos.
Cada hora de lectura, levántate, relájate, estírate, y haz diferentes ejercicios, descansa tus ojos, mira más lejos, más cerca. Asegúrate de mover tus ojos, parpadear, porque de esa forma lubricas, descansan y sucede un pequeño descanso.
En la computadora, vemos muy rígido, fijo y casi ni respiramos ni parpadeamos. Gira la cabeza y veas a otro lado, si tienes una ventana es mejor, mira a lo lejos. Si no tienes ventana, mira las cuatro esquinas más lejanas de la habitación.
Pon un móvil en tu entorno de trabajo para que tus ojos mantengan la conciencia de la visión periférica, eso los relaja mucho.
Coordina cuerpo-ojo, es decir, que cuando leas, sigas tu dedo o un marcador, de esta forma, el ojos sigue el dedo y el tacto confirma las señales luminosas y facilitan la interpretación.
6. Siempre prepara tu mente para la lectura, así aprovecharás tu tiempo de lectura. Prepara tu mente para recibir el modelo de aquello que quieres ver, ya sea de trabajo, de estudio o de ocio. Que no interfieran necesidades primarias, comer, descansar, dormir, ir al baño, también evita que interfieran emociones; si algo te preocupa, toma varias notas rápidas en una libreta y haz una lista rápida para descargarlas de tu mente y que esos pensamientos no se queden dando vueltas de forma repetitiva, robándote concentración, y comprométete a que te ocuparásdespués, pero no ahora.
7. Crea el modelo mental óptimo. Tómate unos minutos, respira, relájate, decide que vas a poder
leer de forma rápida y eficaz.
Para qué lo lees, qué sabes ya sobre ese tema, ten un diccionario a la mano, y si es una lectura práctica, no tienes que seguir el curso literal del libro, porque lamente aprende mejor cuando se fascina que cuando está obligado a concentrarse en cosas que no le interesan tanto. Imagina lo que lees, te permitirá comprender y recordar lo leído y ayudará a tu visión (la memoria y la imaginación están directamente relacionadas con la vista).
Si ya te apasiona la lectura, ¡imagina cuánto más la disfrutarás poniendo en práctica estos consejos!
Todo ello cuidando mejor tus ojos y tu visión.
Fuente: Volver a ver claro
Foto principal: Unplash
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