Llegó ese momento cuando pasamos de ser individuos a vivir en pareja y con la llegada de los hijos después nos volvemos familia, por supuesto que esto nos cambia la vida, léase dinámicas del día a día, ¡la rutina!
Por Tania Lara
Antes solías despertarte después de varios “snooze”, hacer tu café y salir de volada a la oficina. Te apuesto que ahora no es así, te levantas mucho más temprano porque hay que alistar a alguien más que a ti… estoy segura de que si ya llevas uno o dos años en esto, te has acoplado a las nuevas formas en la vida diaria, pero ¿qué pasa con los periodos extraordinarios como las vacaciones? Tu pareja y tú las imploran, hasta el doctor se las ha recetado y ya quieres ver a tu criaturita conociendo el mar o en un trajecito de baño precioso en la alberca; ¿es momento de decir adiós a esas cenas en pareja con copas en la noche o tirarse a leer toda la mañana en el camastro tomando el sol?
¿Habrá que sacrificarse como adulto o se puede todo en la vida? Te tengo una buena noticia…
Creo que las verdaderas vacaciones deben cumplir con al menos tres cosas:
CONVIVENCIA, DESCANSO, DIVERSIÓN. Dependiendo de las edades encontraremos diversas maneras de cumplir con estos tres objetivos.
Mientras para los niños divertirse es jugar con la pistola de agua y correr de un lado a otro en la alberca todo el día, quizá para ti sea ir a escuchar música y cenar una langosta exquisita. Descansar para ellos sea simplemente dormir y no tener tarea, pero para ti y tu pareja sea una tarde de masajes y aguas termales en el SPA. En cuanto a la convivencia se refiere, pues son estos momentos donde nos acercamos, platicamos, nos reconocemos, nos tomamos un momento para volver a fortalecer lazos y recordar lo maravilloso de estar unidos. Aunque no voy a pecar de ingenua ni romántica, estar “amueganados” 24/7 siempre tiene su día de hartazgo. Así que sugiero que un día cada quién haga lo propio: ellos al club de niños con las niñeras, tu pareja al deporte de su predilección o echarse frente al televisor y tú solita al facial, al camastro o de tiendas.
Me dirás que esta fantasía ideal y utópica de dónde la saqué…. Pues ahora sí va la buena noticia que te decía: están creando hoteles especiales para que todos los miembros de la familia gocen, tengan lo suyo conforme a su edad y principalmente, han pensado en cada una de las circunstancias que contemplan la satisfacción de todos, como grupo y como individuos: bebés, niños, adolescentes, papá, mamá y hasta los abuelos.
Tuve la oportunidad de conocer Grand Palladium Resort & Spa de Vallarta, en el ala familiar, Family Selection, hay desde papillas hasta langosta en el menú, club acuático para niños, área de videojuegos, DJ y billar para adolescentes, discoteca abierta todas las noches, bar de deportes para que no te pierdas los partidos mientras disfrutas de comida temática y cervezas. A los chavos se les da un kit de bienvenida con cámara subacuática, cargador de pila extra para el celular, gorras y playeras, etc. Las habitaciones tienen bloqueadores para todos, especiales para los bebés y ¡hay patitos de hule en la tina! A los pequeños les dejan una galletita con globo cada noche y en el minibar hay para consentir a todas las edades y paladares. Hay sirenas que cantan en la alberca, juegos y animadoras con sorpresas cada media hora, carrito de paletas heladas, un club donde ven películas infantiles, se disfrazan, juegan con otros pequeños y hasta un refugio de animales con avestruz, changuitos y aves preciosas, (ojo: no es un zoo, son animales rescatados que no podrían sobrevivir en la naturaleza).
Las habitaciones son un verdadero lujo, tienen cafetera de Nespresso, jacuzzi, balcón terraza, camas deliciosas, batas de hilo de abeja, room service 24 horas y un family host encargado de apoyarte en todo lo que tu familia requiera. La oferta gourmet es de primera en sus diferentes restaurantes, mis consentidos fueron The Nest y Portofino. También cuenta con diferentes tipos de bares y hay shows musicales y espectáculos todas las noches. Visitar el spa Zentropía es mandatorio, todos los faciales y masajes que te imagines y paquetes especiales como madre-hija o para esposos, además elaboran sus propios productos de baño. Continúa el placer en el circuito de aguas termales o una siestecita ¡con todo y pepinos en los ojos! Y obviamente para que disfrutes todo eso a solas o en pareja, existe el servicio de niñeras especializadas.
De mis cosas favoritas, cuentan con el privilegio natural de tener una alberca en medio del mar, sí es natural, una formación rocosa que construyó una alberca de agua salada rodeada por el océano, no te la pierdas, y si quieres tablas de surf o de padel board, las tienes a tu disposición. Las Islas Marieta están súper cerca por si quieres ir a dar el tour a esa otra maravilla natural que parece un cráter con mar dentro. Todo esto que menciono, y miles de detalles, sorpresas y amenidades que seguramente me faltaron mencionar porque de verdad son miles, están incluidos, ya no te preocupas por pagar nada una vez pasando la puerta de este maravilloso resort.
Así que ahora ya lo sabes, todo se puede para todos y sin sacrificar las vacaciones de los adultos ni los niños, aquí todos ganan, ¡felices y placenteras vacaciones!
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