
Una mini huerta de aromáticas es una buena idea para decorar y tener plantas aromáticas frescas a mano. Esta tipo de huerta se puede montar en un estante, una maceta o una mesa. Es importante que las plantas tengan buena luz y una temperatura constante. También se debe regarlas con regularidad y evitar el exceso de agua.
Las mini huertas de aromáticas se pueden colocar en una ventana con buena luz, en una terraza o patio, o incluso en un balcón o encima de una mesa. También se pueden instalar en una parte del jardín o en un cuarto de baño. El espacio depende del tamaño de la huerta y de la cantidad de luz natural que necesitan las plantas.
¿Qué necesitas?
- Una caja o maceta
- Sustrato de tierra o humus
- Semillas de las hierbas que desees cultivar.
Tip: puedes usar la regla del «dos por tres», esto es, plantar tres semillas por cada botella, para asegurarte de tener una mayor probabilidad de éxito en tu huerta.
Paso a paso
- Elige un recipiente para tu huerta mini. Puede ser una caja, una bandeja o una caja de cajas de cartón. La superficie debe tener unos 5 o 6 centímetros de profundidad y buena circulación de aire.
- Prepara el sustrato húmedo. Lo ideal es mezclar tierra normal con humus y perlita. El sustrato debe ser ligeramente húmedo y bien airado.
- Rellena la caja con sustrato y planta las semillas de hierbas que desees, siguiendo las instrucciones del paquete. Elige especies de hierbas que se adapten al clima de la zona donde vives y que son fáciles de cultivar, como el perejil, la menta, el albahaca, la cebollín, la ajedrea o la orégano.
- Agua el sustrato ligeramente pero no lo sobrerriegues. El sustrato debe ser húmedo, pero no mojado. Las semillas deben estar sembradas a una profundidad de 0,5 centímetros y separadas entre sí.
- Finalmente, coloca la caja en una zona con luz pero sin sol directo y mantén una temperatura de 20 a 25 grados.
- Después de plantar tus semillas, espera a que germinen. El tiempo de germinación varía según la especie, pero generalmente tardan entre 7 y 15 días en germinar. Una vez que germinen, riega los sprouts con un pulverizador para evitar derramar mucha agua.
- Es importante que desde el primer momento mantengas el sustrato húmedo y no dejes que se seque.
A medida que tus hierbas crecen, comienza a fertilizarlas usando una solución de fertilizante líquido que sea apropiada para plantas de hortalizas y que contenga un buen equilibrio de nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio. Siguiendo las instrucciones del empaque, mezcla la solución en agua y riega las plantas una o dos veces por semana.
Foto principal kichink Pinterest
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