Visitar y conocer nuevos lugares siempre resultará placentero y gratificante. Es incomparable poder disfrutar de lo que cada destino tiene para ofrecer: su gente, la cultura o la gastronomía, etc. Los eternos viajeros conocen perfecto lo estimulante que es tomar sus maletas o mochila, y trazar una nueva ruta.
Si eres de las que sueña con viajar y recorrer el mundo, o eres de las ya adoptó hacerlo como un estilo de vida, queremos que descubras una nueva aventura y que sepas cómo salir de viaje produce beneficios para tu salud.
- Reduce el estrés: viajar te permite distanciarte un poco de la rutina y la cotidianidad que, en ocasiones, puede ser agobiante. Según una encuesta realizada por la Asociación Americana de Psicología, las vacaciones o salir de viaje contribuyen en la reducción del estrés y a manejar las emociones negativas. No pospongas más esas vacaciones y olvídate de las preocupaciones.
- Evita la depresión: un estudio de la Clínica Marshfield en Wisconsin, establece que «las mujeres que viajan sólo una vez cada dos años son más propensas a sufrir de depresión y estrés, en comparación con las mujeres que salen de vacaciones al menos dos veces al año». Estar constantemente rodeado de lo mismo sin ninguna variación en tu vida, puede afectar tu percepción de la vida y sentir que el tiempo se te está pasando, al punto de hacerte sentir triste. Por eso, toma tu equipaje y a volar.
- Mejora tu ánimo: viajar te permite experimentar muchas y diversas emociones. Además, vivir nuevas experiencias es una sensación enriquecedora y gratificante. Según una investigación de la Universidad de Breda en Holanda, de 1500 personas encuestadas 974 manifestaron sentir felicidad frente a la planificación de un viaje. Salir de vacaciones o a conocer un nuevo lugar es ideal para combatir la tristeza, el aburrimiento y los bajones anímicos.
- Reduce los riesgos de un ataque cardíaco: salir de viaje es una manera de interrumpir con el sedentarismo al que a veces te obliga la rutina. Esto mejora la salud física y mental de quien lo realiza. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una vida estacionaria corresponde al cuarto factor de riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Viajar te da la oportunidad de realizar actividades y prácticas que en el día a día de seguro no te pasan ni por la mente. Caminar a los museos, montar a bicicleta en espacios naturales o nadar en el mar, son algunos ejercicios que realizas en vacaciones y te ayudan a evitar enfermedades cardiovasculares.
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