La violencia de género es un problema cada vez más latente en nuestro país y alrededor del mundo; algo muy, muy lamentable. Para agosto de 2017, según cifras de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Ineg), 66.1% de las mujeres mexicanas habían sufrido alguna agresión de tipo sexual, física, laboral y emocional.

El Ineg reveló, en su informe del año pasado, que del total de mujeres agredidas, física o sexualmente, por alguien diferente a su pareja, solo 9.4% denunció ante las autoridades. Un número muy triste y preocupante, porque sin denuncia no hay manera de controlar esta situación. Por eso, queremos hacer un llamado de atención para que abran los ojos, reconozcan su valor y sus derechos. Si te minimiza como mujer, te dice que «eres nadie», te ofende, te grita, te obliga a tener sexo cuando no quieres o te golpea, ¡hey alerta, eso es violencia de género!

También estableció que entre 2007 y 2016 fueron asesinadas 22.482 mujeres en los 32 estados del país. Una cantidad alarmante y deprimente. El informe presentado por el instituto especificó que, en promedio, para 2016 cada cuatro horas ocurría la muerte violenta de una niña, joven o mujer adulta. Las diferentes causas correspondían a mutilación, asfixia, quemaduras, degollamiento, armas blancas o de fuego.

Las cifras de muertes por agresiones asociadas al género son muy elevadas, lo cual debería encender las alarmas entre nosotros y decir «ni una más». Ante esto, lo más preocupante resulta ser la indolencia. Es momento de tomar acciones y recordar que nuestras vidas valen, que tenemos derechos y debemos hacerlos valer.

Quedarse callada ante tales atrocidades no resulta una opción. Según el Ineg, en 2017, solo 2.2% solicitó apoyo a alguna institución, mientras que 88.4% no realizó denuncia o queja alguna ante las autoridades pertinentes.


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