Ocho días antes de morir, la artista mexicana Frida Kahlo mojó el pincel con pintura de color rojo sangre y, en la primera rebanada de sandía, agregó su nombre, la fecha y el lugar de realización: Coyoacán, 1954, México. Luego en mayúsculas, plasmó: “VIVA LA VIDA”.
A pesar del deteriorado estado de salud de la artista, el título de esta obra constituye un homenaje a su férrea determinación de vivir.
Así lo refiere el El Museo Frida Kahlo: http://www.museofridakahlo.org.mx/esp/1/coleccion-permanente/colecciones/viva-la-vida-1954
En marzo de 2007, Chris Martin, el vocalista de la banda inglesa Coldplay, en su segunda visita a México, celebró su cumpleaños número 30 y promocionó su álbum X & Y.
Durante su estancia en México, una de sus paradas fue el Museo Frida Kahlo y Diego Rivera, donde el músico conoció acerca de esta obra y decidió que el nombre de su siguiente álbum y de su gira llevarían el nombre de “Viva la Vida”.
Cuando se le preguntó sobre el nombre del álbum, Martin explicó que se refiere a la fuerza que tuvo Frida Kahlo para soportar la poliomielitis, una columna vertebral rota y una década de dolor crónico.
“Ella pasó por muchas cosas, por supuesto, y luego comenzó a pintar un cuadro en su casa que decía ‘Viva la Vida’, “Me encantó la audacia de eso”, dijo el músico.
La vida de Magdalena del Carmen Frida Kahlo Calderón estuvo cruzada por el infortunio de una enfermedad infantil y un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada durante largo periodos.
Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir.
La obra de Kahlo está influenciada por su esposo el reconocido pintor Diego Rivera, con el que compartió su gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo post-revolucionario.
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