A veces nuestro estilo de vida puede ser un poco acelerado, estresante y lleno de tensiones, y eso se refleja muchísimo en nuestra vida sexual.
¿No les ha pasado que de repente el sexo pasa a un segundo plano en sus vidas y empiezan a escucharse diciendo las típicas expresiones «no tengo ganas hoy», «estoy cansada» o «me duele la cabeza»? Si la respuesta es sí, te invitamos a prestar atención y descubrir el porqué de esta situación.
La falta de deseo sexual o disminución del libido en las mujeres es una condición muy común, más de lo que se admite realmente, y según un estudio realizado por la Universidad de Turku, en Finlandia, existe un trastorno sexual que afecta a las mujeres de todas las edades. «El trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH), es la disminución del libido en forma persistente y recurrente», presentó la investigación que además refiere que quienes lo padecen no sienten «ganas» de tener relaciones o contacto sexual de ningún tipo.
Si ha bajado la sensación erótica, no te sientes excitada o te cuesta, lubricas poco, no alcanzas el orgasmos o sencillamente te desagrada la idea de tener contacto físico, ¡alerta!, puedes estar pasando por este trastorno y no lo sabías. Esta situación corresponde a muchos de los problemas más frecuentes en las relaciones de pareja: tensión física y emocional, distanciamiento, aislamiento, discusiones, malos entendidos o pretextos. Algunos sexólogos han afirmado que 43% de la población femenina entre 28 a 50 años, sufren de disminución de libido o deseo.
Esta carencia de apetito sexual puede deberse a distintos factores: físicos, hormonales o emocionales, pero no te preocupes el deseo siempre puede recuperarse, solo debes identificar qué está pasando y lo que puedes hacer al respecto.
- Alerta, ¡baja autoestima!: a veces los complejos físicos hacen una barrera inmensa frente a la idea de tener sexo. ¡Olvídate de los estereotipos, descubre tu cuerpo y acéptate. Deshiníbete y disfrútalo!
- Relájate: si quieres verdaderamente conectarte con tu sensualidad y sexualidad, debes olvidarte del trabajo y las preocupaciones, estos te distraen del placer. ¡Entrégate por completo!
- Camina, avanza y olvida: deja de mirar al pasado, este se convierte en una carga muy pesada y obstaculiza tus encuentros sexuales.
- ¡Oh, oh, duele!: muchas mujeres sufren de algunas dolencias durante el sexo, sin embargo muy poco se habla de ello. Puede deberse a irritaciones, hongos o infecciones, ¡por favor, asiste a tu ginecólogo!
Consejos para reconciliarte con tu libido y llenarte de ganas:
- Descúbrete y date amor: tan sencillo como «si tú no lo haces, nadie más lo hará por ti». No sientas vergüenza, mastúrbate e identifica lo que te gusta y lo que no, esto te hará sentir más segura y mejorará tus encuentros.
- ¡Haz ejercicios!: es muy importante que mantengas estimulados y activos los músculos de tu zona pélvica. Nunca nos acordamos de ellos y son los que hacen el trabajo duro.
- Comunicación, comunicación: habla sin tapujos con tu pareja, dile que te gusta y lo que no, gran parte de tu conexión sexual se basa en la confianza.
- Huye de la monotonía: en el sexo las posibilidades son miles, así que atrévete a probar y sal de la rutina. Experimenta y pon en juego tu imaginación.
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