
Si al despertar, inicias tu día con la sensación de no haber descansado lo suficiente, estornudas frecuentemente o presentas comezón generalizada en el cuerpo, ¡cuidado!, es posible que tengas algún tipo de alergia y que el causante sea tu colchón.
Los alergenos con los que compartes tu sueño
¿Sabías que diariamente tu colchón acumula piel muerta, restos de fluidos corporales como sudor o saliva, además de polvo?
El Doctor Carlos León, Alergólogo pediatra, nos explicó que todos esos residuos, a los que se suman tanto pelo y descamación de la piel de las mascotas, en caso de dormir con ellas; como hongos y esporas, si vives en un ambiente muy húmedo; constituyen los principales alergenos a los que te expones en tu habitación.
El impacto de los alergenos en el descanso reparador
Rinitis y asma alérgicas, así como dermatitis atópica, son los principales padecimientos que pueden ser detonados o exacerbados por una higiene deficiente del colchón.
“Se calcula que uno de cada tres mexicanos vive con rinitis alérgica y, desafortunadamente, todos estos pacientes pueden empeorar su condición de salud y calidad de vida si tienen un colchón sucio”, explicó el Dr. León, quien además es consultor médico para Alba.
A decir del experto, en cualquiera de las enfermedades alérgicas, además del impacto en la salud de los pacientes, las afectaciones en su calidad de vida son significativas y van desde un descanso no reparador, que deriva en presentismo y ausentismo tanto laboral como escolar, hasta el desarrollo de depresión.
“Las personas con rinitis alérgica en cualquier etapa de la vida, presentan síntomas característicos que afectan su sueño: roncan, duermen con la boca abierta, tienen la nariz tapada, presentan comezón en ella, e incluso sufren de flujo nasal permanente”, explicó el Dr. León.
Recomendaciones para mejorar los hábitos de higiene en la habitación
Sin importar si vives con enfermedades alérgicas o no, te invitamos a establecer una rutina de higiene que incluya:
- Ventilación diaria: Al despertarte, abre las ventanas para dejar entrar el aire y la luz del sol. Después de un rato, ciérralas para evitar la entrada excesiva de polvo.
- Limpieza general: Elimina de manera frecuente el polvo, la suciedad u hongos que puedan acumularse al interior de la habitación, esto incluye el lavado de cortinas y ventanas, así como aspirado de muebles y limpieza de todas las superficies.
- Cambio de ropa de cama: Lava al menos una vez por semana las fundas, sábanas y cobijas. Lo ideal es hacerlo con agua caliente para matar a los ácaros. También usa fundas anti-ácaros para evitar la proliferación de esta fauna.
- Evita que tus mascotas entren a tu dormitorio y que suban a tu cama: Los perros y gatos, al igual que los humanos tienen descamación natural de su piel y pérdida de pelo, estos son los alimentos favoritos de los ácaros, cuyas heces son las que generan las alergias.
- Limpia tu colchón: Cada seis meses es importante que hagas un aseo profundo de tu colchón. Existen empresas especializadas, como Alba, que ofrece procesos de aspirado profesional, sanitización con luz UV y colocación de soluciones anti-ácaros.
- Cambia tu colchón cada 10 años: Con el uso, el colchón pierde la firmeza, forma y las propiedades que te garantizaban una postura correcta y un descanso reparador, además, si no lo lavas al menos cada 6 meses, se convierten en el entorno ideal para la proliferación de ácaros, hongos y demás patógenos que pueden poner en riesgo tu salud.
Si crees que tu comezón y estornudos frecuentes son signos de alergia, consulta a un médico alergólogo quien podrá darte un diagnóstico y tratamiento adecuados. Recuerda que las alergias en los adultos no se curan, de ahí que su control incluye tanto la toma de medicamentos por periodos que van desde un mes hasta años; como la higiene correcta del hogar, en especial de la habitación y el colchón.
¡Que tengas dulces y limpios sueños!
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