Descubrir que la persona que amamos no nos corresponde de la misma manera y traicionó nuestro acuerdo tácito de fidelidad y respeto al relacionarse con otra persona, hiere nuestro amor propio. Sentimos que nuestro mundo afectivo se desploma y lo primero que nos preguntamos es ¿por qué?
Si asumes el papel de víctima y te enganchas al sufrimiento este pudiese durar incluso toda tu vida. Recuerda que nada es para siempre y puedes recuperar tu bienestar emocional, si así lo decides.
El paso más importante que debes dar consiste en “vivir tu duelo” en sus seis etapas:
- La negación.
- El disgusto y la ira.
- La culpa.
- La rabia
- La desesperanza.
- La aceptación.
Claves para superar una depresión
- Vive tu duelo. Respeta tu tiempo personal. Deja salir lo que te molesta. Vive tu tristeza, tu rabia, tu ira y sácalas de ti. Recuerda que lo que no explota, “implota” en tu interior y se convierte en enfermedad.
- Mantente activa. Realiza actividades que te permitan regresar a tu paz y tranquilidad. Necesitas claridad mental para acabar con la perturbación que tienes en tu mente. Haz terapia ocupacional que se traduce en mantenerte ocupada realizando actividades que te distraigan y te relajen.
- Cuida tu apariencia personal. No te abandones.
- Cambia la postura de tu cuerpo y tu expresión facial. Erguirse, sacar el pecho, levantar la barbilla, y sonreír, produce grandes cambios. Pruébalo.
- Revisa tus pensamientos y emociones varias veces al día. Tu mente te jugará una mala pasada y te repetirá innumerables pensamientos negativos. Sustitúyelos por pensamientos positivos. Fíjate nuevas metas. Inscríbete en algún curso o actividad nueva.
- Evalúa la necesidad de acudir a un especialista, dependiendo del nivel o grado de depresión. Un coach, terapista, psicólogo ó psiquiatra. Recuerda que en muchos casos, solos no podemos recuperarnos y requerimos buscar ayuda especializada. No dudes en solicitarla.
- Trabaja tu autoestima. Ámate, apruébate, acéptate. Trátate con amabilidad. Consiéntete. Tu niño interno está dolido y necesita comprensión. Regálate pequeños detalles. Abraza tu dolor.
- Define las acciones a tomar en relación a tu pareja y a tu vida. Una vez que te hayas reencontrado contigo misma. No antes.
- Sustenta tus decisiones en un sano equilibrio. Entre las consideraciones del corazón y de la razón.
- Actúa de manera asertiva. Defendiendo y respetando tus opiniones y derechos, sin agredir ni irrespetar los derechos de tu pareja.
Con información de tuestima.com
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