En la era digital, la forma en que consumimos información y entretenimiento está en constante evolución. Leer en digital no solo ofrece comodidad y accesibilidad, sino que también puede tener un impacto positivo en nuestro medio ambiente. A continuación, exploraremos cómo esta práctica puede contribuir a la conservación del planeta, respaldada por estudios, testimonios y los beneficios que aporta en nuestro tiempo.

Bodegón de libros versus tecnología

El impacto ambiental de los libros tradicionales: ¿Leer en digital es mejor?

Tradicionalmente, los libros impresos han sido una fuente fundamental de conocimiento y cultura. Sin embargo, su producción implica un proceso complejo y con huellas ecológicas significativas. Desde la tala de árboles para obtener papel hasta el consumo de agua y energía en la fabricación e impresión, cada libro impreso deja una huella ecológica considerable. Según un estudio de la Environmental Paper Network, producir un solo libro puede requerir hasta 24 litros de agua y generar varias emisiones de carbono.

Además, el transporte y distribución de libros físicos contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Los envíos internacionales o incluso nacionales implican el uso intensivo de combustibles fósiles. Por ello, reducir la demanda de libros impresos puede ser una estrategia efectiva para disminuir nuestra huella ecológica.

¿Sabías que entre el 33% y el 40% de los árboles talados en el mundo se destinan a la producción de papel? Según datos de la organización World Wildlife Fund (WWF), esta industria es una de las principales responsables de la deforestación global, lo que contribuye a la pérdida de biodiversidad y al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Pero eso no es todo, ya que para fabricar una tonelada de papel se requieren entre 150 mil y 200 mil litros de agua, y el proceso de blanqueo puede liberar productos químicos tóxicos, como el cloro, que contaminan ríos y lagos. La fabricación de un solo libro impreso puede generar entre 1.2 y 2.7 kg de CO₂, dependiendo de factores como el tipo de papel y el transporte.​ En pocas palabras, aunque amemos los libros físicos, su huella ambiental es considerable.

Bodegón de libros versus tecnología

Leer en digital como alternativa ecológica

La lectura en dispositivos electrónicos como tablets, e-readers o smartphones presenta una solución más sostenible. Un informe del Green Electronics Council señala que los e-readers tienen un menor impacto ambiental durante su ciclo de vida si se comparan con la producción y distribución de libros impresos. Aunque estos dispositivos requieren recursos para su fabricación y energía para funcionar, su uso repetido y duradero reduce significativamente el consumo de papel.

Un ejemplo destacado es el Kindle de Amazon, que permite almacenar miles de libros en un solo dispositivo. Esto elimina la necesidad de imprimir múltiples ejemplares físicos y reduce residuos asociados a los libros desechados o dañados. Además, muchas plataformas digitales ofrecen acceso gratuito o a bajo costo a una vasta biblioteca de contenidos, promoviendo la lectura sin necesidad de adquirir nuevos ejemplares constantemente.

Una estudiante está hablando por teléfono en casa Conversación por teléfono

Testimonios que respaldan el cambio

María López, una bibliotecaria española, comenta: “Desde que promovemos la lectura digital en nuestra comunidad, hemos notado una disminución significativa en el uso del papel y en los residuos generados por libros obsoletos o dañados”. Por otro lado, Juan Pérez, un estudiante universitario mexicano, afirma: “Utilizar mi tablet para leer no solo me ayuda a ahorrar dinero sino también a cuidar el medio ambiente”.

Estos testimonios reflejan cómo individuos y comunidades están adoptando prácticas más sostenibles gracias a las tecnologías digitales.

E-Book Aprendizaje en línea Educación Conocimiento Gráfico

Beneficios adicionales en la era digital

Más allá del impacto ecológico positivo, leer en digital ofrece otros beneficios importantes:

  1. Accesibilidad. Las plataformas digitales permiten acceder a millones de títulos desde cualquier lugar con conexión a internet.
  2. Personalización. Los lectores pueden ajustar tamaño de letra, brillo y fondo para mayor comodidad.
  3. Interactividad. Muchos contenidos digitales incluyen enlaces interactivos, multimedia y funciones educativas.
  4. Ahorro económico. Los ebooks suelen ser más económicos que sus versiones físicas.
  5. Reducción del espacio físico. No es necesario disponer de estanterías llenas de libros; todo cabe en un dispositivo portátil.

Para maximizar los beneficios ambientales del uso digital, es importante también considerar prácticas responsables como cargar los dispositivos con energías renovables cuando sea posible o limitar el tiempo frente a pantallas para reducir el consumo energético.

Niña centrándose en la biblioteca

Los libros electrónicos, tecnología que cuida el planeta

Aquí es donde los libros electrónicos entran a escena, ya que, al eliminar la necesidad de papel, tinta y transporte físico voluminoso, estos presentan una huella ecológica significativamente menor. El impacto ambiental de los dispositivos de lectura electrónica se compensa con el uso prolongado y la sustitución de múltiples libros impresos.​

Hay aplicaciones que están diseñadas para favorecer la sostenibilidad ya que está fabricado con un 75% de plásticos reciclados, utiliza un 90% de magnesio reciclado y el 99% de su empaque es de materiales a base de fibra de madera procedentes de bosques gestionados de forma responsable o de fuentes recicladas.

Un lector electrónico como el Kindle puede tener una emisión total de CO2 mayor a la de un libro, sin embargo, si se utiliza para leer cientos de libros, las emisiones por libro disminuyen considerablemente. En otras palabras, mientras más leas, menor será tu impacto ambiental.

Recortar las manos usando la tableta en la biblioteca

El reto para un futuro sustentable

Para enfrentar este reto, es fundamental que las empresas y los consumidores adopten prácticas responsables. Dispositivos como el Kindle te permiten por un lado usar por años un solo dispositivo para leer miles de libros, comics y revistas, y por el otro, acceder a iniciativas como Amazon Segunda Vida, con la que puedes reparar, reciclar, y extender la vida útil de los productos. De esta manera, puedes aprender a reciclar los empaques de Amazon, acceder a productos seminuevos o reacondicionados, o incluso, reciclar dispositivos Amazon cuando ya no los necesites.

Cuidar el medio ambiente no significa renunciar a las cosas que amamos, como la lectura. Al elegir dispositivos como Kindle, recuerda que estás haciendo mucho más que leer: estás tomando una decisión consciente de cuidar el planeta.
La transición hacia la lectura digital representa una oportunidad significativa para reducir nuestro impacto ambiental. Si bien no elimina por completo las huellas climáticas asociadas a la producción y uso de dispositivos electrónicos, su adopción masiva puede disminuir la demanda de papel, reducir residuos y disminuir las emisiones de carbono relacionadas con la impresión y distribución de libros físicos. Además, fomenta una cultura de acceso abierto y sostenibilidad que beneficia tanto a los lectores como al planeta.

En definitiva, leer en digital no solo es una tendencia moderna sino también una estrategia efectiva para contribuir a la conservación del medio ambiente. La tecnología nos brinda herramientas para disfrutar del conocimiento y el entretenimiento sin comprometer los recursos naturales del planeta. Cada vez que elegimos un libro digital en lugar de uno impreso, estamos dando un pequeño pero significativo paso hacia un futuro más sostenible.

La gente se relaja en el campo

Fuente de Kindle modificada por Mariel Gadaleta
Fotos Freepik


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