
Tu nutrición sí influye directamente en tu función hormonal, en tu ovulación e incluso en la calidad de tus óvulos. Revisa qué te llevas a la boca y cómo afecta tu fertilidad.
Una óptima nutrición no solo te ayuda a mejorar tu figura, tu cabello o tu piel, también influye directamente en tu función hormonal. Es decir, en cómo es tu proceso de ovulación y en la calidad de los óvulos. Por ello, tener “una alimentación equilibrada y rica en nutrientes ayuda a regular el ciclo menstrual, reducir la inflamación, mejorar la sensibilidad a la insulina y preparar el cuerpo para una concepción viable y saludable”, explica Priscilla Soler, experta en nutrición hormonal.
Además, una buena nutrición impacta en la microbiota intestinal, que también se relaciona con el equilibrio hormonal y, en general, en el bienestar reproductivo.
Explica cuáles son los 3 alimentos que más afectan la fertilidad femenina
Por ello, te explicamos cuáles son los “alimentos” que más dañan tu fertilidad, además de que te hacen acumular kilitos de más y pueden, incluso, desestabilizar tu salud cardiovascular.
- Azúcares refinados y harinas blancas. Sí, es un hecho: ¡tienes que dejar las pastas y el pan dulce! Debido a que están hechos de harinas blancas y aunque no lo creas contienen importantes cantidades de azúcares que elevan los niveles de insulina, lo que puede alterar el equilibrio hormonal, dificultar la ovulación y favorecer el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
- Grasas trans. Este tipo de grasas son industrializadas y están hechas para que ciertos productos no se echen a perder, están presentes en productos ultraprocesados, panadería industrial y comida rápida. Se asocian con inflamación crónica (por eso te sientes pesada cuando las ingieres) y alteraciones en la ovulación.
- Lácteos convencionales. Algunos estudios sugieren que los lácteos con hormonas añadidas pueden interferir en el eje hormonal femenino. En mujeres sensibles, también pueden contribuir a desequilibrios digestivos y, por supuesto, hormonales debido a que estas ingiriendo hormonas que no son tuyas.
No, no te estreses a fin de ir reduciendo tu consumo de estos alimentos, debes comenzar a hacer pequeños cambios a fin de evitar impactos negativos en tu salud:
- Haz intercambios inteligentes. Cambia pan blanco por pan de masa madre o integral real, y dulces por frutas frescas o dátiles con cacao.
- Aprende a leer etiquetas. Evita productos que contengan “jarabe de maíz”, “grasas parcialmente hidrogenadas” o listas extensas de ingredientes artificiales (son químicos)
- Planifica tus comidas. Busca tener snacks y platillos saludables listos (como hummus con verduras, batidos o avena cocida), con ello reducirás la tentación de consumir ultraprocesados o cualquier antojo que no te ayudará a mejorar tu estilo de vida sano.
Aquí tienes alimentos favorecen tu fertilidad
Si bien existen alimentos que no te son favorables, también existen otros que son excelentes para mejorar tu fertilidad y, en general, tu salud. ¡Toma nota y no los dejes pasar!
- Verduras de hoja verde (espinaca, kale, acelga). Ricas en folato, magnesio y antioxidantes que apoyan la ovulación y el desarrollo folicular.
- Frutos rojos. Altos en antioxidantes que protegen a los óvulos del estrés oxidativo.
- Grasas saludables (aguacate, nueces, aceite de oliva y semillas). Apoyan la producción hormonal, reducen la inflamación y mejoran la calidad endometrial.
3 recetas con alimentos que favorecen la fertilidad femenina
- Smoothie de frutos rojos con linaza. Leche vegetal, frutos rojos, espinaca baby, linaza molida, proteína vegetal. Antioxidante, antiinflamatorio y rico en fibra.
- Ensalada de quinoa con espinaca, aguacate y semillas de calabaza. Aporta zinc, vitamina E, grasas saludables y proteína vegetal.
- Tostada integral con hummus, huevo orgánico y brotes. Es una proteína completa ya que aporta colina y fibra para apoyar la función ovárica.
Dime 3 nutrimentos que podemos tomar las mujeres para cuidar nuestra fertilidad
- Myo-inositol. Mejora la sensibilidad a la insulina, regula la ovulación y apoya la calidad ovocitaria, especialmente útil en mujeres con SOP.
- Metilfolato (forma activa del ácido fólico). Apoya la maduración de los óvulos, la ovulación y la correcta implantación. También previene defectos del tubo neural en caso de embarazo.
- Coenzima Q10. Antioxidante que mejora la calidad mitocondrial de los óvulos, especialmente útil en mujeres mayores de 30 años o en procesos de fertilidad asistida.
Toma nota: es importante que si tienes SOP no se sienta sola ni te resignes a vivir con síntomas incómodos y cambios en tu cuerpo. Lo ideal es que busques un grupo médico que te brinde un enfoque integral que incluya nutrición, estilo de vida, suplementación adecuada y acompañamiento profesional puede marcar una gran diferencia.
“El cuerpo femenino siempre buscará equilibrio, y con las herramientas adecuadas, es posible apoyar la salud ovárica y el bienestar hormonal a largo plazo”, afirma Priscila Soler.
La conexión entre fertilidad y estilo de vida
La nutrición es solo una pieza del rompecabezas cuando hablamos de fertilidad femenina. Nuestro estilo de vida completo también juega un papel decisivo: cómo dormimos, cómo nos movemos y hasta cómo gestionamos el estrés puede favorecer –o bloquear– tu salud reproductiva.
Por ejemplo, la falta de sueño reparador altera la producción de melatonina, hormona que además de regular el descanso, también está involucrada en la protección de los óvulos frente al daño oxidativo. Dormir entre 7 y 8 horas de calidad cada noche no es un lujo: es un requisito para tu equilibrio hormonal.
El movimiento regular también es un aliado. No se trata de rutinas extenuantes, sino de ejercicios que disfrutes y que promuevan la sensibilidad a la insulina, como caminar, hacer yoga o entrenamientos de fuerza moderada. El ejercicio, además, ayuda a reducir la inflamación sistémica y mejora la circulación sanguínea hacia los órganos reproductivos.
Por último, no podemos olvidar la gestión del estrés. Vivir bajo presión constante eleva los niveles de cortisol, una hormona que compite con las sexuales y que puede entorpecer la ovulación. Técnicas como la meditación, la respiración consciente o incluso llevar un diario emocional pueden marcar la diferencia.
La fertilidad no se trata solo de biología, también de crear un entorno interno y externo que favorezca la vida.
Fuente: Holiherb, modificado por Mariel Gadaleta
Fotos Freepik
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