40% de las mujeres se enferman por estrés: tips para gestionarlo

El estrés se ha convertido en una de las principales afectaciones en México. De acuerdo con el IMSS, más del 75% de los mexicanos ya vive con este padecimiento, mientras que el portal de trabajo, OCC, indica que al menos el 40% de las personas en el país están atravesando por problemas de salud como resultado de largas jornadas laborales. Las personas se enferman por estrés, mira cómo se gestiona.

40% de los mexicanos se enferman por estrés

Factores como el anterior, los problemas familiares, personales o financieros son algunos de los detonadores más grandes para este reto que no solo afecta el bienestar mental, sino que además interfiere con la salud física, el rendimiento laboral e incluso con la capacidad para socializar.

Hugo Palafox, vicepresidente de Ciencia en Immunotec, compañía especializada en bienestar y salud a través de la investigación científica y el desarrollo de suplementos alimenticios, comentó: “El estrés es la epidemia del siglo XXI y es un reto que afecta particularmente a México al ser una de las regiones con mayores afectados a nivel mundial.

Es fundamental reconocer que sus implicaciones van más allá de lo que podemos ver y para prevenirlo es recomendable implementar estrategias de autocuidado y alternativas nuevas, como los adaptógenos, para impulsar una mejor calidad de vida”.

Según el especialista, el exceso de estrés puede repercutir negativamente en la salud, generando problemas en el corazón, el sistema digestivo, ansiedad, depresión o incluso debilitando todo el sistema inmunológico, haciéndonos más propensos a infecciones o enfermedades.

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Tips para gestionarlo

Aunque es una parte natural de la vida, es indispensable aprender a gestionarlo de manera adecuada para minimizar sus efectos a largo plazo, algunas recomendaciones para lograrlo son las siguientes:

Aprende técnicas de relajación. Uno de los métodos más efectivos para el control del estrés son las técnicas de relajación o respiración. Estas ayudan a eliminar la tensión muscular, “soltar” el cuerpo e incluso para controlar la presión arterial. Técnicas como la respiración profunda, la meditación y el yoga ayudan a controlar la rigidez, ansiedad y la tensón muscular para impulsar una sensación de bienestar y un mejor estilo de vida.

Nuevas técnicas y nuevos resultados. Con el ritmo de vida actual, balancear la vida privada, la juntas, los deadlines y los compromisos sociales es todo un reto que, en ocasiones, puede ser abrumador. El estilo de vida de los mexicanos ha cambiado y con ello las alternativas para afrontar estos picos de estrés, siendo una nueva opción el uso de adaptógenos.

Estas sustancias funcionan como un apoyo para estabilizar emocional y físicamente al cuerpo frente a situaciones de alta tensión y pueden ser consumidos a través de suplementos alimenticios y Knutric+ es un ejemplo de ello. Este producto incluye rhodiola, rica en compuestos adaptógenos, los cuales tienen propiedades antidepresivas que reducen la fatiga y el estrés para afrontar los retos del día a día de una manera más saludable y con menor impacto para el cuerpo.

Además, con componentes como el yodo y el potasio, mejora el metabolismo, equilibra el sistema nervioso y la producción de energía.

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Bailar, correr y cantar. La actividad física y social es indispensable para una mente sana, libre y plena, pues el movimiento permite fortalecer la producción de endorfinas, lo que permite una mayor sensación de bienestar. Aunque puede sonar a cliché, es una realidad que un cuerpo que se mueve es una mente sana.

Incorpora a tu rutina diaria una caminata, una sesión de pilates, una clase de natación o la actividad que te sea de interés, esto no solo permitirá a tu cuerpo mejorar su resistencia física, sino también despejar la mente, impulsar la convivencia y fortalecer la salud cardiovascular.

¿Has escuchado de las pausas activas?. Las largas jornadas laborales tienen una estrecha relación con los niveles de estrés de los mexicanos.

Para evitar un episodio de “burnout”, intenta hacer pausas periódicas de 5 minutos que ayuden a mejorar tu concentración, descansar la vista, mejorar el estado de ánimo, fomentar la creatividad y relajar el sistema nervioso. Toma esa breve caminata, mueve el cuerpo o simplemente reposa en un sitio distinto, tu cerebro lo agradecerá.

“En la actualidad, el estrés forma parte natural de la agenda diaria, sin embargo, podemos y debemos aprender nuevas estrategias para tener una vida más equilibrada y sana. Para lograrlo, es indispensable incorporar mejores hábitos de actividad física, alimentación, suplementación y también de descanso que nos ayuden a fortalecer la mente y afrontar los desafíos del día a día de una mejor manera. En caso de atravesar por periodos prolongados de estrés, fatiga o ansiedad, es importante consultar a un especialista”, concluyó Hugo Palafox.

Aunque las personas se enferman por estrés, y actualmente esto parezca normal, es esencial atacar este problema de raíz. ¡No esperes más!

Fuente: Immunotec

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¿Tienes más de 50? Respira, deténte y lee esto

El estrés en mujeres mayores de 50 años es un tema de creciente interés, dado que esta etapa de la vida puede traer consigo una serie de cambios físicos, emocionales y sociales que contribuyen a niveles elevados de estrés. A menudo, las mujeres en este grupo de edad enfrentan transiciones significativas, como la menopausia, el cuidado de padres ancianos, o la adaptación a una nueva etapa en sus propias vidas, como la jubilación. Estos factores pueden generar una carga emocional considerable, que se manifiesta en síntomas como ansiedad, depresión y problemas de salud física.

Uno de los principales desencadenantes del estrés en esta población es la menopausia, que no solo implica cambios hormonales, sino también síntomas físicos como sofocos, insomnio y cambios de humor. Estos síntomas pueden afectar la calidad de vida y contribuir a un ciclo de estrés y malestar. Además, muchas mujeres se sienten presionadas por las expectativas sociales y familiares, lo que puede aumentar su sensación de agobio. La responsabilidad de cuidar a familiares mayores también puede ser una fuente de estrés, ya que implica una carga emocional y física significativa.

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La salud mental es otro aspecto crítico

Las mujeres mayores a menudo experimentan sentimientos de soledad o aislamiento, especialmente si han perdido a seres queridos o si sus amigos se han mudado. La falta de redes de apoyo puede intensificar el estrés y llevar a un deterioro en la salud mental. Además, la autoimagen y la percepción del envejecimiento pueden influir en cómo manejan el estrés. Muchas mujeres luchan con la aceptación de su apariencia y su lugar en el mundo, lo que puede generar ansiedad y depresión.

Para manejar el estrés, es fundamental que las mujeres mayores de 50 años adopten estrategias efectivas. La actividad física regular, como caminar, practicar yoga o jardinería, puede ser muy beneficiosa. Estas actividades no solo ayudan a liberar endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo, sino que también proporcionan una sensación de logro y control. La meditación y la atención plena son otras herramientas útiles que pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la salud mental.

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Fomentar conexiones sociales es crucial

Mantener relaciones con amigos y familiares, participar en grupos comunitarios o actividades recreativas puede reducir la sensación de aislamiento y proporcionar un espacio para compartir experiencias y emociones. Las mujeres también pueden beneficiarse de buscar apoyo profesional si sienten que el estrés es abrumador. La terapia puede ofrecer un espacio seguro para explorar sentimientos y desarrollar habilidades de afrontamiento.

En resumen, el estrés en mujeres mayores de 50 años es un fenómeno multifacético que requiere atención y cuidado (se enferman por estrés). Reconocer los factores que contribuyen al estrés y adoptar estrategias adecuadas puede mejorar significativamente su calidad de vida. Con el apoyo adecuado y un enfoque proactivo hacia la salud mental y física, es posible manejar el estrés y disfrutar de esta etapa de la vida con mayor bienestar y satisfacción.