El dolor de rodillas después de correr es común y tiene muchas causas, pero normalmente se debe a sobrecarga, algún problema con la postura o una lesión.
Las rodillas duelen después de correr por lo siguiente
Sobreuso: Correr de manera excesiva o repentina sin un adecuado periodo de adaptación puede provocar lesiones por sobreuso en las rodillas.
Lesiones de tejidos blandos: Tendinitis, bursitis o distensiones en los tejidos alrededor de la rodilla son comunes en corredores y pueden causar dolor.
Lesiones en el cartílago: Daños en el cartílago de la rodilla, como la condromalacia patelar, pueden generar molestias al correr.
Mala técnica de carrera: Una técnica inadecuada al correr puede aumentar la tensión en las rodillas, contribuyendo al dolor.
Calzado inapropiado: Usar zapatos que no son adecuados para la forma de tu pie o el tipo de superficie en la que corres puede llevar a problemas en las rodillas.
Un estudio publicado en la revista «American Journal of Sports Medicine» en 2015 demostró que la práctica de ejercicios de fortalecimiento de las piernas es una herramienta muy efectiva para prevenir y aliviar el dolor de rodilla en corredores. El estudio concluyó que estos ejercicios ayudan a reducir la tensión sobre la rodilla y a mantener una mejor postura.
Tips para aliviar estos dolores
- Dales tiempo a tus rodillas para recuperarse. Reduce la intensidad o la frecuencia de tus corridas, y considera alternar con ejercicios de bajo impacto, como la natación o el ciclismo.
- Aplica hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día para reducir la inflamación.
- Utiliza una venda elástica para dar soporte a la rodilla y reducir la hinchazón.
- Cuando estés en reposo, eleva la pierna afectada para reducir la inflamación.
- Realiza ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para los músculos que rodean la rodilla. Un fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios específicos.
- Asegúrate de que estás usando zapatos apropiados para tu tipo de pie y estilo de carrera. Un especialista en calzado deportivo puede ayudarte a elegir el calzado adecuado.
- Trabaja en mejorar tu técnica de carrera para reducir el estrés en las rodillas. Un entrenador o fisioterapeuta puede proporcionarte orientación.
- Consulta a un profesional de la salud para determinar si los medicamentos antiinflamatorios son apropiados en tu caso.
- Si tienes sobrepeso, perder peso puede reducir la presión en las rodillas.
- Si el dolor persiste o empeora, busca atención médica para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
Recuerda que es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar el ejercicio si sientes dolor. El autocuidado y la prevención son fundamentales para mantener tus rodillas saludables a largo plazo.
Foto principal Andrea Piacquadio Pexels
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