Aquí lo que nos compartieron:

«El orgasmo femenino es un tema aún tan desconocido que, con cada nuevo estudio que se realiza, se descubren nuevos puntos capaces de llevarnos al clímax. Seguramente has escuchado mucho acerca de los diferentes tipos de orgasmo, pero ¿en realidad existen muchos tipos? La respuesta es no. El orgasmo es uno, lo que cambia es la manera de alcanzarlo y depende del punto de nuestro cuerpo que estimulemos para llegar al tan ansiado orgasmo.

«Una vez aclarado esto, descubriremos las partes del cuerpo que se pueden estimular para llegar al orgasmo. La mayoría de la gente asegura que son dos: el clítoris y el punto G, pero en la Eroteca de Platananomelón hemos aprendido que el abanico del orgasmo es mucho más amplio de lo que te puede imaginar.

9 zonas erógenas que nos ayudarán a llegar al orgasmo

Clítoris

El mítico. El punto que lleva al clímax a la mayoría. ¿Y por qué? Sencillo. El clítoris se trata de un órgano genital con alrededor de 8.000 terminaciones nerviosas, por lo que su estimulación directa es mucho más sencilla. Además, todas estas terminaciones nerviosas están muy focalizadas, lo que hace que las sensaciones sean muy fuertes. Tanto las de placer como las de dolor, por supuesto. Es por eso que el clítoris ha de estimularse con cuidado y no como si fuera un timbre.

Conoce el clítoris: mucho más de lo que crees.

Se afirma que alrededor del 70% de las mujeres y personas con vulva necesitan estimulación directa en el clítoris para llegar al orgasmo.

Punto G

Aquí hay controversia. Muchos estudios afirman que el orgasmo a través de la estimulación vaginal no es que sea difícil de alcanzar, sino que directamente no existe. Otros estudios afirman que lo que en realidad estimulamos cuando hablamos de la vagina es una extensión del clítoris. El famoso punto G. Es decir, que el clítoris se extiende por el interior de la vagina y realmente estamos estimulando este punto cuando alcanzamos el orgasmo.

Sea como sea, no podemos negar que muchas personas con vagina llegan al orgasmo a través de la penetración. El 64% reconoce haber tenido un orgasmo durante su último coito.

Ano

El sexo anal suele ser un tema tabú. De todos modos, lo que se sabe sobre este asunto es que el orgasmo por estimulación anal en las mujeres y personas con vagina existe, pero es mucho más posible alcanzarlo si se acompaña de estimulación del clítoris.

Y es que, en cierta manera, el orgasmo por estimulación anal consiste en una extrema sensación de excitación y morbo que nos provoca el acto en sí. Tanto es así, que el 94% de las personas con vagina que han practicado sexo anal dicen haber llegado al clímax, una zona erógena que no se explora.

Punto K

El Punto K se encuentra al final de la vagina, cerca del cérvix o cuello del útero. Su peculiar posición limita el acceso a este punto, haciendo que sea prácticamente imposible de alcanzar a menos que tu pareja tenga un juguete sexual o un pene muy largo. Y aun así, puede resultar complicado, ya que esta zona suele estar tapada por el propio útero, debido al peso del mismo.

Dicho esto, existen dos maneras de facilitar el acceso a este punto. La primera, aunque no es la más efectiva, es la excitación. Durante la excitación la vagina se dilata y el útero se eleva unos centímetros, revelando así el punto K, la segunda es ejercitando el suelo pélvico, especialmente el músculo pubocoxígeo, el útero se levanta y deja al descubierto el punto K. La mejor forma de ejercitar el suelo pélvico es con los ejercicios Kegel y las bolas chinas.

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Cortesía de Plátano Melón

Punto U

El Punto U es uno de los puntos de placer más olvidados de la sexualidad femenina. Está ahí, probablemente muchas veces ha sido el responsable de ese placer que sientes, pero no sabías nada de él… hasta hoy.

Tiene este nombre porque está muy cerca de la uretra, y porque tiene la forma de una U al revés. Como con una cara triste por lo olvidado que lo tenemos. Se trata de una zona súper sensible, con muchas terminaciones nerviosas, así que debemos de ser extra cuidadosos cuando lo estimulemos.

El Punto U es una de las zonas erógenas más fáciles de encontrar de lo que te piensas. A diferencia del Punto K, que se encuentra al final de la vagina, este punto está ubicado entre el clítoris y la uretra justo encima de la entrada vaginal. ¡A plena luz del día!

Zonas erógenas no genitales

Senos

Los senos y los pezones son una zona esencial para obtener placer, sobre todo en las mujeres y personas con pechos.

Tan importantes son, que son capaces de regalarte un orgasmo aunque te parezca extraño, la estimulación de los pezones activa las mismas áreas del cerebro que tocar los genitales. Y a esta maravillosa conexión debemos sacarle provecho mediante masajes, besos, chupeteos y hasta donde la imaginación te lleve.

La boca

¿Cuánto tiempo le dedicas a la boca de tu amante? Parece que a veces en el plano sexual solo usamos nuestras bocas para besarnos, sin embargo estamos ante un punto erógeno tan seductor que se nos olvida el placer que nos da en sí misma, sin olvidar su papel fundamental también en el sexo oral.

Por eso, te proponemos que te tomes tu tiempo para redescubrirla y disfrutarla de nuevo, para juguetear, frotar tus labios con fuerza y volver a sentir aquel ímpetu de la adolescencia con el que la usábamos en nuestros primeros besos.

Las nalgas y los muslos

A veces una nalgada o la sensación de cosquilleo en el trasero puede estimularte de manera sorprendente en cuanto a excitación sexual, esto va para todo el mundo.

Esta zona es ideal para despertar la sensación de placer/dolor que tanto puede llegar a gustar y subir la temperatura ambiente. Recuerda que siempre es muy erótico y divertido contar con los juegos previos al acto culminante.

Pies y tobillos

Como bien es sabido, en los pies gozamos de un sinfín de terminaciones nerviosas directamente relacionadas con todo nuestro cuerpo. De aquí que los masajes en los pies puedan convertirse en una experiencia relajante y erótica de lo más evocadora.

Para disfrutar de ello puedes experimentar por tu cuenta y descubrir cuáles son los puntos más excitantes de tus pies o los de tu pareja al presionarlos y acariciarlos con cariño. Las zonas erógenas también son personales, así que qué rico es explorarse.

Ahora que sabes que el orgasmo femenino no es solo físico, sino que, en gran medida, también se trata de algo psicológico. Dinos, ¿cuál es la zona de tu cuerpo que despierta tu lado más sensual?»

¿Qué te parece? ¿Te atreves a explorar estas 9 zonas erógenas?


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