La papada, generalmente se forma debido a una combinación de factores, y aunque algunas de estas razones pueden ser inevitables, otras pueden ser controladas. ¡Acaba con la papada en 3,2,1!

Por ejemplo, el aumento de peso puede llevar a la acumulación de grasa en diversas áreas del cuerpo, incluida la zona del cuello y la mandíbula, contribuyendo así a el exceso de piel en esta zona. Sin contar uno de los factores más importantes, ¡la genética!, puede influir en la cantidad de grasa que se almacena en ciertas áreas del cuerpo, incluida la papada.

Recuerda que mantener una postura incorrecta o encorvada puede debilitar los músculos del cuello con el tiempo, contribuyendo a la flacidez, la falta de actividad física también suma un grano de arena para la aparición de la papada.

Y por último, pero no menos importante, una dieta rica en grasas saturadas y azúcares puede contribuir al desarrollo de la misma.

¿Cómo acabar con la papada? 

La papada puede ser un problema de autoestima y puede afectar nuestro estado de ánimo, y como en Kena nuestro objetivo es ayudarte a sumar seguridad en ti misma, ¡te daremos soluciones efectivas! Estos ejercicios,  ¡sí que funcionan!:

  • Elevación de la cabeza: Siéntate derecho y estira tu cuello hacia atrás, manteniendo los labios cerrados. Realiza movimientos de elevación de la cabeza, manteniendo la posición durante unos segundos.
  • Besos al techo: Inclina la cabeza hacia atrás y simula dar besos al techo. Repite varias veces para trabajar los músculos del cuello.
  • Estiramiento de mandíbula: Con la boca cerrada, inclina la cabeza hacia atrás y estira la mandíbula inferior hacia adelante. Mantén la posición y luego relaja.
  • Rotación de cabeza: Gira la cabeza lentamente hacia un lado y luego hacia el otro. Repite este ejercicio para fortalecer los músculos del cuello.
  • Masaje de cuello: Realiza masajes circulares en el área de la papada para mejorar la circulación y la elasticidad de la piel.
Estos son los resultados cuando empiezas a ejercitar la papada. Foto Pinterest

Estos son los resultados cuando empiezas a ejercitar la papada. Foto Pinterest

Los ejercicios fortalecen los músculos del cuello, lo que puede ayudar a tonificar y reducir la flacidez en la zona. Y si le sumas los movimientos y estiramientos, contribuyes a mejorar la elasticidad de la piel, lo que puede hacer que esta área luzca más firme y tonificada.

En conjunto, estas rutinas buscan abordar diferentes aspectos que contribuyen a la apariencia de la papada, proporcionando un enfoque integral para su reducción.

Foto principal cottonbro studio Pexels

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