Conocerlo fue un gran placer, ahora es tu turno de descifrarlo en estas preguntas:
ENTREVISTA
– Hasta ahora tienes una extensa filmografía, pero te tenemos solo dos preguntas: ¿Cuáles han sido los personajes que te son imposibles de olvidar? ¿Y por qué?
Todos siempre son memorables para quien los hace, para ti como actor. Siempre te dejan una experiencia. Es como cuando te preguntan: ¿cuál es el personaje más importante que has hecho? Pues el de ahorita, porque los otros ya los hice y me dieron la experiencia para hacer el que estoy interpretando en estos días. Con el tiempo al actor adquiere más vivencia, por ello más vida, un rasgo que es muy importante en este trabajo, que el actor esté lleno de mucha vitalidad, mucha lectura, de observación, de poder viajar y platicar. Entender que eso es lo que te están pidiendo que hagas.
– Mujeres de negro, es tu último trabajo en el que interpretas a Julio Zamora Aldama. ¿Cómo llegó a ti este proyecto? ¿Cómo describirías a tu personaje?
Yo no tenía en mente que iba a hacer Mujeres de negro. Me hablaron de un día para otro y fue como un regalo, porque me encanta el personaje. Él vive un viacrucis. Sí te tengo que confesar que es el personaje más demandante que he tenido que hacer, porque todo el tiempo está lastimado física, emocional y mentalmente. Su viaje es de supervivencia, empezando por el rechazo de su familia y hay gente que lo quiere matar. Entonces tiene que hacer una serie de cosas para sobrevivir todo el tiempo.
Mientras que la caracterización ha sido uno de los procesos más largos. Aquí ha sido un equipo de cinco personas que ha estado trabajando conmigo. Al principio cuando apenas sobrevivo a la explosión del viaje, se tardaban de cuatro a cinco horas preparándome en maquillaje. Nada más al quitármela era cuando tardaban hora y media (Risas). Ahora que el personaje ha comenzado a curarse, pues ya tardan menos porque han disminuido las medidas. Ha sido un trabajo de tolerancia y paciencia para mí, porque tienes que estar quieto todo ese tiempo que ellas están trabajando. Y no es solo físico. Pese a lo quebrado emocionalmente que me pone mi personaje, los directores han sabido llevarme muy bien.
– En base a tu último trabajo, ¿cómo ves a las mujeres posicionadas en este nuevo siglo?
Mira, a mí mi papá siempre me decía, que no hay nada más importante que las mujeres. Así me educaron. Esa ha sido siempre mi prioridad. Que tu mujer está bien, independiente y se realice en todos los sentidos, porque tiene los mismo derechos que cualquier hombre. Yo creo que es la mejor parte de todo esto. Le da un lugar mucho mayor a las mujeres en muchos sentidos porque, además, se lo han ganado. El machismo se está erradicando de muchos países de Latinoamérica. Y eso está muy padre. La violencia de género sigue, en ambos casos, pero también hay unas campañas para eliminarla.
Mujeres de negro trata mucho de la violencia de género, por lo que encontrarán esta historia muy interesante, porque te ejemplifica muchas cosas que al final, así como también son correctas, otras son lo opuesto. Ejemplos para que digas: Yo no quiero eso en mi vida. O no lo haría.
– Luego de terminar con esta producción, ¿qué tienes en mente para futuro?
Solo estoy dedicado por ahora a Mujeres de negro, cercano a terminar las grabaciones, de hecho. Para cuando termine este proyecto, lo único que tengo en mente es dedicarme a mi familia. Ponerme a tocar puertas a ver qué emerge, esperar a ver en qué me invitan a trabajar. La verdad es que estas son oportunidades que siempre se me presentan, pero en este momento estoy dedicado del todo a Mujeres de negro.
Lee la entrega completa en nuestra edición de noviembre.
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