Mantenerse relajada y alejada de tensiones favorece la salud capilar. Te presentamos algunas acciones para cuidarte de la alopecia.

Cuando una persona se estresa experimenta alteraciones en su organismo, no solo a nivel físico, sino también psicológico.

Cualquier tipo de conflicto, como una separación, la muerte de un familiar, problemas económicos, de trabajo o familiares, pueden ser los detonantes de la pérdida de cabello, por lo que resulta importante descubrir cómo cuidarse de la alopecia.

Del estado de ánimo, depende la salud capilar. Si el organismo sufre de una fuerte ansiedad, reacciona dejando caer el cabello de forma temporal.

Cabe destacar que cuando la caída del cabello ocurre por factores emotivos, el bulbo piloso se debilita. Esta situación suele durar unos meses y, una vez superado el conflicto, el pelo vuelve a nacer tan vital y fuerte como antes.

Caída por estrés

Si el cabello se cae debido al estrés, hay una disminución significativa de la densidad de este; y cuando la tensión acumulada es mayor, ocurre una pérdida excesiva.

Sin embargo, el pelo se cae de forma pareja en todas las áreas, y no de manera localizada. Reducir el estrés físico y emocional es la forma de evitar este tipo de alopecia.

Aprende a cuidarte de la alopecia. Foto: Freepik

¿Cómo cuidarte de la alopecia?

 Cuando la alopecia es causada por estrés, lo indicado es tratarla con un especialista que la pueda diagnosticar desde un punto de vista psicoterapéutico. De este modo, te puede dar las herramientas necesarias para superar el estado anímico que la causa, y hacer que poco a poco te recuperes y aprendas a cuidarte de la alopecia.

  1. Libera tensiones. Aprender a relajarte es vital para tu salud y bienestar. Existen métodos que te pueden ayudar a alcanzar ese estado ideal de paz y tranquilidad.
  2. Ejercitarse ayuda. Para estar de buen humor se liberan endorfinas, y la mejor manera es realizando ejercicios, con los cuales sueltas las tensiones acumuladas, a la vez que potencias tu ánimo y aumentas la felicidad.
  3. Meditar es clave. Con esta técnica aprendes a concentrarte. Y sincronizando la respiración consigues relajarte en cuerpo y mente, apartando todos aquellos pensamientos negativos que te generan estrés. Además, puedes seguir otras disciplinas relajantes, como el yoga, el pilates o probar con masajes.
  4. Alimentación balanceada. Una buena nutrición es básica para un cabello saludable. Ingiere alimentos que contengan vitaminas A, B, C, y minerales como el zinc, que favorecen la oxigenación de los folículos pilosos. No olvides ingerir un mínimo de dos litros de agua al día.
  5. Evita maltratarlo. Son muchos los hábitos errados que causan debilidad capilar y aceleran el proceso de caída del cabello. Utiliza un peine de cerdas suaves y anchas, no desenredes tu melena mojada. Emplea un champú y un acondicionador que se adapten a las necesidades de tu tipo de pelo. Una vez a la semana, aplícate una mascarilla capilar. Evita secadores, planchas o rizadoras muy calientes y con mucha frecuencia. Corta las puntas mínimo una vez cada tres meses, y no te hagas peinados que halen tu cabellera, como colas de caballo, moños o clinejas. Masajea el cuero cabelludo por 10 minutos, con aceite fortalecedor de romero, oliva o coco.

https://kena.com/recomendaciones-contra-la-caida-del-cabello/

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